Todos se reirían si se enteraran de que el Gran Anciano de la Galaxia Mar del Norte se había marchado con sus discípulos por unas cuantas palabras de Andrés.

Por el momento, Angera se encontraba en un dilema. No podía decidir si marcharse o quedarse.

Andrés se sintió divertido y complacido al ver lo angustiado que estaba Angera. ‘Fue inteligente de mi parte amenazarlo con el Maestro. Le di un buen susto’.

De repente, una voz clara y nítida sonó en el salón principal. Entonces, apareció una mujer con un cuerpo seductor. Era Goliry. Estaba meditando en el salón principal cuando oyó a Andrés discutiendo con alguien en la entrada. Después de no conseguir calmarse, decidió echar un vistazo.

‘¡Maldita sea!’. Cuando Andrés vio a Goliry, entró en pánico y rápidamente le guiñó un ojo para insinuarle que volviera dentro. Ya había creado la ilusión de que su maestro estaba dentro del edificio para asustar a Angera. Si Angera descubría la verdad, entonces estarían enzarzados en una pelea.

Ya