Todos insultaron a Derrick. Para ellos, era imposible que una persona como él atrapara a Herodes y otros bandidos de la montaña.

"Gracias a los ancestros por la protección...".

En ese momento, el Viejo Amo Stanford se arrodilló en el suelo, tembloroso, y se inclinó ante los ancestros.

"Gracias a los ancestros que se manifestaron, si no, los Stanford habrían muerto".

El Viejo Amo Stanford ya era un anciano, por eso estaba profundamente convencido de la ilusión de la manifestación de los antepasados.

Darryl entornó los ojos y miró a Selina. "¿Qué te parece? Señorita, ya deberías creerme. Lo que dije antes era verdad y ninguna de ellas era mentira. Señorita, estoy seguro de que también cumplirás tu promesa sobre esa apuesta".

Por un momento, Selina se mordió los labios mientras su cara se ponía roja. Estaba desconcertada.

De hecho, Selina estaba reacia a que Derrick fuera su marido. Al principio, se había peleado con el Viejo Amo Stanford, pero tuvo que aceptar su destino porque él