La Emperatriz Heidi se sintió muy avergonzada cuando se lo explicó a Darryl. En realidad, con su estatus, no debería estar buscando a Darryl a una hora tan tardía. La gente especularía e inevitablemente crearía rumores si la veían. Sin embargo, su cuerpo empezó a temblar cuando llegó la noche. No le quedaban opciones y podía aprovechar esta noche de celebración para venir a buscar ayuda de Darryl en secreto.

'¿Otro problema?'. Darryl se quedó atónito cuando lo escuchó. Después, observó atentamente y vio que, aunque la Emperatriz Heidi parecía muy animada, su rostro estaba ligeramente pálido. Obviamente, el problema con su Cuerpo Profundo de los Nueve Yin no se había solucionado del todo.

'No es eso. No debería haber ningún problema con el elixir que preparé. En teoría, el problema debería estar resuelto'. Darryl frunció el ceño y no entendía qué había salido mal.

Al ver que Darryl no decía nada mientras la miraba fijamente, la Emperatriz Heidi empezó a preocuparse y preguntó: "¿Hay