Darryl llevaba años en el mundo de los cultivadores y comprendía naturalmente lo que pensaba la Princesa Sheila. Sin embargo, estaba ansioso.

"¡Princesa!".

Darryl soltó una risita amarga y dijo derrotado: "Por favor, cálmese, no tenía intención de mentirle".

"¿No tenías intención?". La Princesa Sheila estaba abrumada por las emociones. "Sabías que te había estado buscando los últimos días y, sin embargo, me ocultaste la verdad. ¿No fue eso lo suficientemente malvado?".

La Princesa Sheila interrogó: "¿Por qué fingiste ser un anciano?".

Bueno...

Darryl reflexionó un instante antes de responder: "Princesa, tengo mis razones. Piénselo, la Emperatriz se preocuparía si yo fuera al País de las Hadas de Jadeíta con el aspecto que tengo con todas las hadas alrededor. Por eso decidí vestirme de anciano".

Darryl dijo con seriedad, pero se sentía ansioso.

'Por suerte, la Princesa Sheila no tiene ni idea de que soy Darryl. Tengo que calmarla, si se corre la voz del incidente de esta noche,