"¡Heroína!". Inmediatamente, uno de los piratas se arrodilló ante ella, se secó el sudor de la frente y dijo: "Esta es una isla desierta situada en el borde de la Región del Mar Desierto. Somos de la Secta del Dragón Marino y el que acabas de matar es nuestro líder. Nuestro campamento está en la Isla Piedra Negra, miles de metros más allá".Morticia se puso a reflexionar.'Parece que la Secta del Dragón Marino tiene muchos piratas y es una fuerza formidable. Debería hacer uso de ellos'.Mientras pensaba, Morticia miró el cadáver de Jotun y le ordenó a los piratas: "Córtenle la cabeza y cuélguenla en la proa".Morticia quería hacerse cargo de la Secta del Dragón Marino. Necesitaba prepararse para su regreso a los Nueve Continentes. El primer paso era llevar la cabeza de Jotun a la Isla Piedra Negra y mostrar su dominio al líder de la Secta del Dragón Marino.'¿Qué?'. Aquel pirata se quedó atónito.Los otros piratas también se estremecieron.'Ella mató a nuestro líder y ahora nos
Fuuu...Todos, incluidos Forsythe y los miembros de la Secta del Dragón Marino, se quedaron boquiabiertos al ver a Morticia.'¡Qué dama tan hermosa!'.Forsythe ordenó rápidamente sus pensamientos y la miró con odio. "¿Cómo te llamas? ¿Por qué mataste a mi hombre?".Morticia mantuvo la cara seria y respondió fríamente: "Como pirata, esa es la consecuencia de saquear y asesinar".¡Fuu!La expresión de Forsythe cambió al instante. En el fondo, estaba furioso mientras se burlaba. "Genial, mataste a mi gente y aún así te atreves a aparecer por aquí. De verdad que eres otra cosa". Entonces, levantó su mano.En un instante, los miembros de la Secta del Dragón Marino se abalanzaron y rodearon el barco.Morticia mantuvo la calma. No perdió el aliento y echó un vistazo a su alrededor. "A partir de ahora, la Isla Piedra Negra me pertenece. Todos aquí me llamarán Maestra"."¡Quien se niegue, morirá!". Su voz era fría y clara. Se escuchó en toda la Isla Piedra Negra y todos los que la escu
¡Guau!Los miembros de la Secta del Dragón Marino ordenaron sus pensamientos y se emocionaron mientras observaban la escena."¡El Líder Mayor está a punto de mostrar su habilidad definitiva!"."¡Buda Salvador, es el Buda Salvador! Hace dos años que no lo veo usar esa habilidad..."."Con el Buda Salvador, esa mujer morirá de seguro".Los ojos de todos se llenaron de emoción. Nadie podía enfrentarse al Buda Salvador, eso era lo que pensaban. Después de todo, esa era la técnica secreta definitiva de la Secta Shaolin. Era misteriosa e increíble.Al escuchar la conversación de la multitud, el delicado rostro de Morticia sonrió mientras flotaba en el aire, despreocupada.En ese momento, Forsythe hizo una mueca. No pudo ocultar su arrogancia mientras le gritaba a Morticia: "Eres la segunda persona que me obliga a exhibir este movimiento en los últimos diez años. No te lamentes si pierdes porque la persona anterior que me obligó a usar esta técnica ya está muerta".Forsythe agitó la ma
¡Fuuu!Mucha gente reunió sus pensamientos en ese momento y no pudieron evitar jadear aire frío.'El poder de esa mujer es aterrador e impredecible'.¡Fuu!Morticia levantó la mano mientras sujetaba con fuerza la daga y cargaba hacia Forsythe. "Te doy una última oportunidad. Llámame Maestra o muere. ¡Elige!".Cuando Forsythe escuchó eso, entró en pánico y de repente perdió su arrogancia.¡Bum!Forsythe soportó el dolor en su cuerpo y cayó de rodillas. Había decidido abandonar su dignidad. "Maestro, tenga piedad de mí. No sabía lo que hacía. Por favor, tenga piedad y perdóneme esta vez. Usted será la jefa de la Isla Piedra Negra a partir de hoy. Le seré leal, seguiré sus órdenes y soportaré las dificultades por usted".Mientras hablaba, se sentía impotente. Nunca pensó que Morticia pudiera derrotarlo a pesar de usar su técnica secreta, el Buda Salvador.'¡Mmm!'. Morticia asintió al ver la sinceridad de Forsythe. "Estupendo. Es bueno que hayas aprendido la lección. Te perdonaré
'¿Formación?'. La Emperatriz Heidi se rio entre dientes y dijo: "Es por la seguridad de tu querido Aurin. ¿Por qué sería aburrido? Sé una buena chica y sigue vigilándolos, ¿de acuerdo?"."¡De acuerdo!", respondió la Princesa Sheila de mala gana.Mientras hablaban, un soldado entró corriendo. Se arrodilló ante la Emperatriz Heidi y le dijo: "Su Majestad, sucedió algo con los demonios". Mientras hablaba, sudaba profusamente."¿Cuántas veces tengo que repetirlo?". La Emperatriz Heidi frunció las cejas y dijo con disgusto: "No importa lo urgente que sea el asunto, debes informarme fuera de la habitación. Es ridículo irrumpir así".Inmediatamente, el Príncipe Auten también criticó al soldado: "¡Qué tonto!"."Sí, sí...". El soldado estaba frenético y no paraba de hacer reverencias. "Su Majestad, Su Alteza, por favor, no se enfaden. Fui imprudente".La Emperatriz Heidi suspiró y no quiso malgastar su aliento. "Dime, ¿qué es tan urgente? ¿Qué pasó con los demonios?".La Emperatriz Heidi
Los funcionarios intercambiaron miradas y empezaron a hacer sugerencias."No hace falta decir que deberíamos enviar a nuestro ejército a ahuyentar a los demonios fuera de la Isla Flotante. Cuando sea necesario, ¡deberíamos capturarlos!"."Sí. ¡Deberíamos hacer eso!"."¡No! Acabamos de terminar la guerra con los demoníacos y aún no hemos recuperado nuestra vitalidad. Además, aún tenemos que elegir un nuevo emperador. No deberíamos ir a la guerra tan precipitadamente. ¿Por qué no enviamos emisarios a hablar con los demonios?".Después de la discusión, los funcionarios se dividieron en dos bandos. Uno instaba a enviar soldados para atacar, mientras que el otro pedía una negociación con los demonios.Los dos bandos se mantuvieron firmes en sus diferentes puntos de vista y lucharon sin cesar en el Palacio Imperial del Cielo.La Emperatriz Heidi frunció el ceño, preocupada por la situación. Finalmente, levantó la mano y dijo: "Basta. Silencio".Todos los funcionarios dejaron de hablar
“¿Quién eres?”. En ese momento, el Rey Tigre Blanco evaluó al Príncipe Auten y dijo condescendientemente: “¿Por qué no te estás inclinando ante el rey?”.Su expresión era solemne y sus ojos desprendían un brillo engañoso mientras hablaba.El Rey Tigre Blanco era muy consciente de que el visitante era un príncipe de alto rango. Por otro lado, los demonios siempre habían tenido una enemistad con el Palacio Imperial del Cielo. Los demonios lo vieron como una oportunidad para socavar el estatus del Palacio Imperial del Cielo.El Príncipe Auten estaba furioso.Entonces, miró al Rey Tigre Blanco a los ojos y le dijo con arrogancia: “Tú debes ser el Rey Tigre Blanco. Como el líder del Tigre Blanco, ¿cómo puedes ser tan ignorante y no saber quién soy? ¿Incluso quieres que me incline ante ti?”.El Rey Tigre Blanco se rio entre dientes. “Me gustaría saber quién eres”.El Príncipe Auten dijo con orgullo: “Soy el Príncipe Auten, el sucesor del trono y el futuro gobernante de la Región Divina
“¡Auten! ¿Cuál fue la conclusión de la negociación?”, preguntó la Emperatriz Heidi. Ya lo había adivinado por el semblante de Auten, pero decidió preguntarle de todos modos.Todos los funcionarios se voltearon al mismo tiempo para mirar a Auten.“¡Madre Emperatriz!”, gruñó el Príncipe Auten. “¡El Rey Tigre Blanco es demasiado arrogante y engreído! No me tomó en serio y dijo que aunque mi padre fuera allí, también tendría que inclinarse ante él”.El Príncipe Auten se enfureció aún más. “Cuando nos encontramos, el Rey Tigre Blanco incluso me pidió que me inclinara ante él. Es muy arrogante”.La Emperatriz Heidi lucía disgustada.‘Cómo se atreve el Rey Tigre Blanco a ser tan irrespetuoso con mi príncipe’.Los funcionarios también estaban furiosos e indignados. “Eso es ridículo. ¿Cómo puede el Rey Tigre Blanco ser tan arrogante?”.“Esas criaturas malvadas son salvajes”.“Ofender a Su Alteza significa que le están faltando el respeto al Palacio Imperial del Cielo”.Los funcionari