“Escuché que antes de que te convirtieras en la Emperatriz, se te conocía como la Diosa Guerrera en el Mundo de las Nubes del Sur. Probaré el potencial de tu fuerza hoy. Todas somos mujeres aquí, ¡así que esto definitivamente no cuenta como intimidación!”, dijo Morticia con una sonrisa encantadora y una pizca de desprecio en sus ojos.

Tan pronto como terminó de hablar, el aterrador Poder del Alma Demoníaca brotó de su cuerpo. En un instante, una niebla sangrienta la rodeó y pronto cubrió todo el palacio. Al mismo tiempo, una fuerza aterradora se evaporó rápidamente dentro de la niebla de sangre.

Al sentir la fuerza aterradora que los envolvía, ¡todas las personas de abajo se quedaron inmediatamente sin aliento y estaban aterrorizadas de muerte!

Quincy tenía una mirada solemne en su rostro y no se atrevía a tomar esta pelea a la ligera.

“¡Toma esto!”, gritó Morticia y levantó de repente la mano.

Su figura se movió rápidamente a través de la niebla de sangre mientras extendía una pa