"¡Aghhh!".

Bajo el ataque de los aterradores poderes, los discípulos de la Secta del Héroe Oculto no pudieron reaccionar a tiempo. Se lamentaron miserablemente y cayeron en charco de su propia sangre.

‘¡Estamos acabados!’.

Chester y los otros estaban completamente desesperados. Sus rostros palidecieron.

Pensaron que Debra sería capaz de hacer que Yooda se marchara. Nunca pensaron que él tendría poderes tan aterradores.

Al mismo tiempo, el rostro de Debra también estaba pálido. Estaba aturdida y furiosa. Miró a Chester y a los demás mientras decía con culpabilidad: "Chester, Dax, hice todo lo que pude".

"¡Tío Chester, tío Dax!".

Justo cuando todo el mundo estaba en la desesperación total, una voz fuerte vino de los cielos. Entonces, apareció una figura.

Aquella persona tenía rasgos faciales afilados y una figura dominante con un enorme martillo en sus manos.

Era Ambrose.

Desde que Darryl había abandonado los Nueve Continentes, toda la familia Carter había estado muy preocupada