“Ya dije que los aprendí de un cultivador veterano. Ese señor y yo estábamos destinados a conocernos, así que me enseñó algunas técnicas”, dijo Darryl suavemente con una cara seria.

Los ojos de Sienna se iluminaron y preguntó: “¿Cómo se llama el señor?”.

‘Ese señor debe ser famoso por tener técnicas de espada tan avanzadas’, pensó ella.

Sin embargo, Darryl nunca revelaría el nombre de Ford y sonrió. “El señor era indiferente a la fama y la fortuna, por lo que no tenía reputación en el mundo de los cultivadores. Además, no me dijo su nombre cuando me enseñó las técnicas de espada”.

Sienna se burló. “¿No sabes su nombre? ¿Crees que soy una niña de tres años?”.

Luego, señaló a Darryl con su espada larga. “Pensé que eras un inútil, pero para mi sorpresa, tienes algunos talentos ocultos. Ahora, sospecho que te estás infiltrando en la Secta de la Espada con un plan malvado”.

“Tal vez fingiste tus heridas anoche y te colaste en el altar principal de la Secta de la Espada para aprender l