Chiiir...

Finalmente, a medianoche, Jewel escuchó la puerta abrirse. Su corazón latía con fuerza mientras se levantaba. Sin embargo, al ver el atuendo de Yvette, se detuvo en seco.

Yvette se había quitado el vestido que solía llevar y lo había cambiado por un conjunto completamente negro. Tenía un aspecto increíblemente misterioso como si iba a viajar en secreto.

Jewel se escondió mientras reflexionaba sobre eso.

‘La Hermana Yvette se está comportando de forma extraña cada día. ¿Y de la nada se viste de negro en medio de la noche? ¿Qué está tramando?’.

Mientras murmuraba para sí misma, vio a Yvette elevarse en el aire, despegando hacia el norte de la ciudad.

‘Vamos a ver qué está pasando.

Jewel no dudó y se movió para seguirla rápidamente.

Yvette aterrizó en un antiguo templo de la Ciudad Central minutos después. El templo estaba muy deteriorado, lleno de hierba crecida. Estaba claro que nadie lo había visitado en mucho tiempo.

Jewel seguía escondida, prefiriendo observar en s