Tanto Skylar como el Maestro Magaera se sacudieron y salieron volando hacia atrás.

¡Era obvio que ningún ataque mostró piedad hacia el lado opuesto!

¡Mald*ción!

Cuando Skylar encontró su equilibrio, no pudo evitar la conmoción que sintió en su corazón. ¿Cómo era posible? ¿Cómo había recuperado el Maestro Magaera su alma de hada tan rápido después de escapar de las Ataduras Demonio del Cielo?

“¡Estás mordiendo más de lo que puedes masticar!”.

El Maestro Magaera pudo sentir la conmoción de Skylar al reaccionar con esas palabras condescendientes.

La indignación de Skylar rápidamente se transformó en rabia y murmuró una serie de cánticos.

Así es, estaba intentando invocar al antiguo ciempiés venenoso.

“¡Grr!”.

Tan pronto como el canto salió de su boca, se escuchó un gruñido que hizo temblar la tierra. Fue seguido por la aparición de una figura descomunal, volando a toda velocidad desde los terrenos prohibidos detrás de la montaña.

Su cuerpo era tan grande como el de un dragón. Te