En ese momento, aparecieron miles de hombres con trajes negros cargando a gran velocidad. Eran las élites de la Alianza Celestial. Su líder lucía intimidante con su armadura dorada. Era el General Grunt.

‘¡El aura es fuerte! Quién... ¿Quién es ese?’. Los grandes guerreros de cada secta se quedaron atónitos y lentamente giraron la cabeza para mirarlo. Se habían quedado sin palabras. Todos allí estaban abrumados por su aura y tuvieron que recuperar el aliento.

“¡Quién es ese!”.

“No estoy seguro, pero por su apariencia, creo que es de la Región Divina...”.

“¿La Región Divina?”.

Los grandes guerreros de cada secta murmuraron entre ellos.

‘¡¿General Grunt?! ¿Qué está haciendo él aquí?’. Darryl se congeló y se llenó de dudas cuando vio al General Grunt.

Él no sabía que Rogart había sido asesinado por Skylar y que había sido inculpado por ello. Esa era exactamente la razón por la que el General Grunt estaba allí, para hacerle frente.

Los ojos del General Grunt estaban fijos en Darryl