‘¡Mald*ción! ¿Cómo puede ser tan despiadada?’. Darryl estaba sorprendido y enojado.

Sin arrepentimiento en su exquisito rostro, Veron miró hacia abajo desde el borde del agujero y dijo: “Eso es lo que obtienes por ser un pervertido”.

Luego, ella se sentó en el suelo y comenzó a meditar. Esperaría hasta el amanecer para decirle a la gente de la Secta del Héroe Oculto que Darryl se había escapado de la mazmorra. Ya no debería quedar nada de él para entonces, por lo que incluso si su madre se enterara de la verdad, no la culparía.

El viento azotaba los oídos de Darryl mientras continuaba su descenso por el agujero. Sus manos aún estaban atadas. Cuando se dio cuenta de que estaba a punto de llegar al fondo, tomó un profundo respiro y presionó uno de sus pies contra la pared para ponerse en una posición horizontal y amortiguar el impacto.

Aun así, sintió que su sangre se disparó en el aterrizaje e inmediatamente expulsó una bocanada de sangre. En circunstancias normales, sería imposible