Finalmente, Rogart recobró el sentido. Se rio tan fuerte como si acabara de escuchar la broma más graciosa de la historia.

“¿Qué dijiste? ¿Dices que eres el Sabio de los Nueve Cielos? Jaja... ¿Qué te califica para ser el Sabio de los Nueve Cielos, eh?”, se burló. Pero, de repente, se quedó en silencio mientras hablaba.

Vio a Darryl sonreír mientras levantaba ambas manos lentamente. Luego, el área a su alrededor se llenó de un brillo dorado que lentamente se condensó en una sombra dorada. Aunque la sombra se hizo a base de energía, parecía una imagen sagrada y trascendente.

Era el alma de hada de Darryl.

‘¿Eso es un alma de hada?’. Rogart se sonrojó y se quedó sin palabras. No podía creer lo que estaba viendo. ‘Da… Darryl es solo un mortal. ¿Cómo puede poseer el alma de hada?’.

Mientras Rogart murmuraba para sí mismo, algo que lo sorprendió aún más apareció ante él.

¡Bzz!

Darryl agitó su mano suavemente, y una bola roja de llamas saltó a la vista y se condensó en una bola de fueg