Sin embargo, la secta del Valle de las Nubes siempre se había mantenido al margen, por lo que poca gente los conocía. Su maestro de secta era Cranos Blanc, quien tenía 60 años. Su poder era profundo y también era hábil en la metafísica china. Entre la larga lista de maestros de secta, él era el más destacado de todos.

En la plaza que había detrás de la mansión, los discípulos de la secta del Valle de las Nubes estaban en posición ordenadamente. Todos ellos se esforzaban por practicar sus habilidades marciales. Cranos, quien estaba sentado en la silla a un lado, daba indicaciones de vez en cuando.

De repente, un temblor intenso llegó desde algún lugar cercano a la mansión, y todos los discípulos dejaron de hacer lo que estaban haciendo mientras la confusión y el miedo coloreaban sus rostros. Sin embargo, Cranos permaneció sentado mientras tenía una expresión grave en su rostro.

Un anciano se acercó rápidamente y le dijo respetuosamente a Cranos: “Maestro, los temblores provienen de