‘¡C*rajo!’. Darryl, quien estaba escondido en la habitación, se sorprendió al ver al Sabio del Valle Fantasma contradecir a Grunt. ‘El maestro merece ser el hombre más noble de todos los tiempos. ¡Es tan audaz como para ser descortés con el Emperador de los Nueve Cielos! Me temo que nadie más en el mundo se atrevería a decir un comentario tan impertinente’.

Grunt recobró el sentido y se lamentó vergonzosamente, sin poder hacer nada. “En ese caso, Señor Sabio del Valle Fantasma, por favor, descanse. Mis disculpas por haber interrumpido tan descaradamente su descanso. ¡Por favor, perdóneme!”.

Grunt reunió a sus soldados mientras hablaba y se fue rápidamente. En el momento en que se elevó en el aire, le lanzó inconscientemente una última mirada al pequeño patio del Sabio del Valle Fantasma. No quería irse, pero no tenía otra opción. Incluso el Emperador de los Nueve Cielos era respetuoso con él. ¿Cómo se atrevería Grunt, quien era solo un Santo General Celestial, a actuar con tanta arro