Darryl casi quería reír. No le importaba donar su médula ósea, pero las palabras del Abuelo eran dolorosas. ¿Eligió a Darryl para que donara simplemente porque podría dañar su cuerpo? Él no quería que Florian fuera lastimado, pero ¿estaba bien si Darryl resultaba lastimado?

“Buena elección, Abuelo. Deja que Darryl lo haga”, gritó alguien entre la multitud.

De repente, todos asintieron en unísono.

“Exactamente, un desgraciado como él se lo debe a la familia. ¡Debería ser él!”.

“Es tu oportunidad de devolverle el favor a la familia”.

Al escuchar eso, Darryl no pudo evitar reír.

‘¡Jaja! ¡Así que esta es mi supuesta familia! ¡Vi sus verdaderos colores hace mucho tiempo!’, él pensó.

Por otra parte, Yumi salió de la multitud y miró a Darryl con el ceño fruncido. “Darryl, no estés demasiado triste. Es un honor ser el donante. Esta es tu oportunidad de redención, así que ¿no deberías estar agradecido?”.

‘¿Redención? ¡Como si fuera verdad!’, pensó Darryl.

Darryl respiró hondo