Cuanto más se adentraba, más asustada se volvía Alison. Pensó que era un túnel ordinario, pero supo que estaba equivocada cuando vio las rocas pavimentadas debajo de sus pies. Pronto, Alison llegó a la habitación privada en la que Darryl estaba antes. Tenía unos cientos de guardias junto a ella.

“Maestra de Secta, este lugar parece ser una ruina antigua. Puede haber peligro escondido a nuestro alrededor. ¿Por qué no se queda aquí y yo iré a investigar con el resto de los guardias?”, dijo Rosalinda después de escanear las otras entradas del túnel. Ella siempre había sido cautelosa y su prioridad era garantizar la seguridad de Alison a toda costa.

Sin embargo, Alison pensó lo contrario. “Es solo una ruina antigua. No hay nada que temer”. La determinación marcó su rostro exquisito mientras decía eso. Como Maestra de Secta de la Secta Fantasía, sería humillante si estuviera asustada. Más importante aún, quería encontrar a la Señora Pandora y a Darryl lo antes posible. Después de todo, Da