El Conde Rowan se rio.

Él disfrutaba la sensación de ser admirado y apreciado. Esbozó una leve sonrisa y dijo: “Bueno, ya que todos están tan entusiasmados, haré todo lo posible para demostrarles algo”.

Luego, agitó su mano hacia las personas detrás de él y les pidió que prepararan el equipo necesario.

Después de un tiempo, se instaló el banco de metalistería.

Darryl vio que el banco de trabajo de metal frente a él era similar al banco de fundición de armas en los Nueve Continentes. Darryl había estado en la Piscina de Fundición de las Espadas de la Famosa Mansión de la Espada en el Continente Mar Amarillo, y notó que el banco para forjar armas era casi el mismo que el que tenía delante.

Darryl murmuró: “¿Va a forjar un arma aquí?”.

Lolita, quien estaba al lado de Darryl, lo escuchó y susurró: “Probablemente. Los alquimistas son muy pocos en el Continente Roland. Escuché que el Conde Rowan es una persona de alto rango y tiene un conocimiento excepcional de la metalurgia. ¡Es extr