En ese momento, Darryl dio un paso adelante y miró a Caballo Blanco. “¿Qué más tienes que decir? ¿Desobedeciste el plan solo por tu propia fama?”.

¡Caballo Blanco se quedó atónito y, de repente, se arrodilló en el suelo!

“Yo, yo…”. Caballo Blanco entró en pánico y estaba sudando profusamente.

‘¿Qué hago? Darryl tiene a la Reina de los Muertos apoyándolo. ¡¿Seré ejecutado frente a todos?!’, pensó.

“Maestro de Secta Darby, me equivoqué. Estaba demasiado ansioso por el éxito y la fama. ¡Por favor, perdóneme esta vez!”. Caballo Blanco continuó suplicando misericordia y todavía estaba en pánico.

La verdad era que Caballo Blanco fue muy reacio a admitir la culpa frente a todos. No obstante, no tenía elección. Todos estaban asustados por el aura de Ileana y nadie vino a apelar por él. Todavía quería vivir para aventurarse en la comunidad; no podía simplemente morir en vano.

Darryl no respondió y no había una sola expresión facial en su rostro severo.

“¡Maestro de Secta Darby, por favor