Ileana se mordió los labios como si estuviera dudando en decir algo y miró a Darryl de nuevo. “Darryl, ya te dije cómo escapar, así que ¿puedes llevarme contigo?”.

Tenía una mirada de anticipación cuando lo dijo, y ya no parecía tan arrogante.

Después de estar atrapada allí durante quinientos años, Ileana siempre soñó con poder salir. Ella no perdería esta oportunidad.

‘Diablos, ¿me está rogando?’. Darryl estaba atónito.

“¿Quieres que te lleve conmigo? Déjame pensarlo primero. Intentaste matarme y ahora quieres que te ayude”, dijo sonriendo.

Darryl fingió estar sumido en sus pensamientos. ‘Ileana es tan arrogante. Casi me mata hace un momento, pero ahora quiere que la ayude a escapar. ¿Cómo es eso posible?’.

Ileana se preocupó al instante cuando escuchó eso y le rogó a Darryl: “Darryl, me equivoqué. ¡Por favor, ayúdame! ¿Por favor?”.

Nunca imaginó que dejaría de lado su orgullo para suplicarle a otro hombre.

Darryl se rascó la cabeza cuando vio el rostro desesperado de Ileana y