El precioso rostro de Yennie se sonrojó al oír eso y dijo en voz baja: "Darryl, antes estaba muy preocupada y mi actitud fue terrible. Por favor, perdóname".

Yennie se mordió los labios al decir eso; parecía conflictiva.

El hecho era que Yennie, como una de los Nueve Oráculos Santos, se oponía rotundamente a ceder ante un tipo de los Nueve Continentes. Sin embargo, no tenía otra opción. El veneno de la Pitón de Arena Negra era demasiado poderoso como para derrotarlo ella sola.

"Ya veo...".

Darryl se cruzó de brazos y se lo pensó antes de decir: "Te ayudaré porque tú lo has dicho, Oráculo. Pero debes aceptar una condición".

"¿Qué condición?". Yennie levantó sus hermosas cejas y preguntó.

Una sonrisa malvada apareció en el rostro de Darryl mientras decía: "Es simple, ¡llámame buen hermano y te ayudaré!".

¿Qué?

Al oír eso, el cuerpo de Yennie tembló; casi se desmayaba de la ira. "¡Darryl, no seas tan exigente!".

‘Soy una de los Nueve Oráculos Santos y soy extremadamente pura. ¿C