Un estallido de elogios brotó de la clase. Muchas de las chicas miraron a Declan con absoluta adoración. Para donar cerca de veinte millones sin pensarlo mucho, Declan debe ser extraordinariamente rico.

La imagen de Declan en los ojos de sus compañeros mejoró una vez más.

Sin embargo, algunos de ellos notaron los pequeños detalles, especialmente Circe. Ella observó a Darryl.

Ella podía ver claramente que cada vez que Declan donaba el dinero, sus manos temblaban. Darryl, por otro lado, permaneció tranquilo todo este tiempo. Él podría donar decenas de millones y aún así permanecería sereno.

Ella estaba más interesada en Darryl entre los dos.

Darryl no pudo evitar reír. "Declan, ¿estás casi en bancarrota?", él se burló.

Declan apenas podía pagar la comida en la Perla Oriental ayer. Él acababa de donar diecisiete millones, por lo que no debía quedarle mucho.

Darryl tomó su teléfono y donó una vez más.

Se hizo un silencio de muerte una vez más. Declan tragó saliva. Cuando vio la lis