Pronto, alguien reaccionó y dijo con desaprobación: "Darryl, ya viniste antes con Zhang Jue a ver a la Emperatriz, y ella les dijo a ambos que volvieran mañana por la mañana".

"¡Así es!".

"¡Apúrate y vete! ¡No molestes a la Emperatriz!".

"Deja esta área prohibida rápidamente. De lo contrario, ¡no nos culpes por ser descortés!".

Aquellos discípulos pensaban que Darryl era algo tosco y precipitado, pero era un miembro de la Secta de los Santos Sagrados, ¡así que decidieron darle una oportunidad!

Harold se rio para sí mismo.

No se inmutó por esas amenazas. Él puso una cara amenazante y dijo fríamente: "Siempre he podido hacer lo que he querido. Esta noche veré a la Emperatriz. ¡Quien se atreva a detenerme se estará poniendo en peligro!".

Entonces, Harold miró a su alrededor y su tono se volvió más arrogante. "Estoy de buen humor, así que lo mejor es que salgan de aquí rápidamente. Si no, ¡los mutilaré uno por uno!".

Los ojos de Harold estaban llenos de desprecio; era extre