"Qué palabras tan dulces". Karen estaba de buen humor, así que les dio la bienvenida con un gesto. "El Maestro está en el salón principal esperándolos a todos. Por favor, entren".

Fang Mao asintió y se dirigió al salón principal con Sara.

Había mucha gente allí.

Tanto el maestro como la aprendiz se quedaron atónitos una vez que entraron al salón. Vieron muchas caras conocidas en el salón principal y el lugar estaba lleno.

Decenas de sectas diferentes de cada continente se habían reunido allí. Aunque esas sectas no eran de las más importantes, seguía siendo realmente grandioso e impresionante.

Fang Mao no mostró ninguna emoción; llevó a Sara a un asiento y se acomodaron.

La mayoría de los invitados habían llegado, y el banquete estaba a punto de comenzar.

¡Guau!

Justo en ese momento, apareció Zhang Jue. Todo el salón principal se convirtió en un caos.

"¡Señor Zhang!".

"¿Cómo le va, Señor Zhang?".

Todos empezaron a levantarse para saludarlo. Todos fueron muy educados. Zhang Ju