Mientras tanto, Darryl avanzaba tambaleándose por el bosque a unos cincuenta kilómetros de la Colina Lunar.

Cuando se dio cuenta de que no había ningún ejército detrás de él, tomó una profunda respiración y se sentó con las piernas cruzadas para recuperarse a través de la cultivación. De pronto, se desplomó hacia adelante. Ya no podía mantenerse después de que Zhang Jue le lastimara la vena del corazón con un ataque del Hacha Rompecielos.

“Jewel…”, murmuró para sí mismo en el momento en que cayó al suelo.

De repente tuvo recuerdos de lo que había sucedido. Estaba en agonía al pensar en el terrible destino de Jewel.

Un coche pasó lentamente en ese instante.

“¿Esa es una persona?”.

“Vayamos a ver...”.

Al percatarse de Darryl, el coche se detuvo y algunas personas bajaron. Una chica de dieciocho años los dirigía. Sus hermosos rasgos faciales y su atractiva figura en un vestido la hacían lucir tan llamativa como una mariposa.

Ella era Cheyenne Yach, la Señorita Mayor de la familia