Darryl vio que una pitón se deslizaba hacia ellos con una velocidad indescriptible.

La pitón medía decenas de metros y era tan gruesa como un tanque de agua. Las escamas negras que cubrían su cuerpo emitían un brillo en la oscuridad del entorno. La cabeza de la pitón era un triángulo invertido y sus ojos brillaban con ferocidad mientras que estaba moviendo su lengua carmesí rápidamente.

*¡Hahh!*

Darryl no pudo evitar soltar un grito ahogado al ver aquello. El cuero cabelludo le cosquilleaba, con pánico.

Podía sentir claramente que la pitón era del nivel de un Rey Marcial. La idea de una pitón al nivel de Rey Marcial le resultaba extremadamente aterradora.

Darryl no se habría preocupado en absoluto si se hubiera encontrado con la pitón antes de esto. Sin embargo, no era rival para la pitón, especialmente cuando toda su energía interna estaba casi agotada después de la feroz batalla.

Donoghue, quien estaba cargando hacia Darryl, se puso pálido, también sorprendido al ver la pitón.