El rostro de Darryl se congeló y gritó: “Apúrense, reúnan a todos los soldados y prepárense para enfrentar al enemigo”.

Él salió rápidamente de la tienda mientras Chester y los demás inmediatamente lo seguían por detrás.

Una vez afuera, el gran ejército se reunió en un instante y siguieron a Darryl fuera de la base del campamento. Todos estaban furiosos y sorprendidos al ver lo que estaba frente a ellos.

Vieron a un millón de grandes soldados Raksasa marchando hacia ellos. Su líder estaba vestido con un cuero de animal negro, una armadura suave, y sostenía una espada larga de huesos blancos en su mano, liberando un fuerte aura asesina. Era Amastan.

Detrás de Amastan estaba Natalia.

En ese instante, la visión de Darryl se fijó en Natalia mientras gritaba: “Princesa Natalia, ¿por qué fue en contra de su palabra cuando teníamos un acuerdo? ¿Por qué dejaste que tu tribu matara al Maestro Rama?”.

“Yo…”. Natalia se sonrojó mientras trataba de defenderse. “No tengo conocimiento de eso-”