La expresión de Darryl era preocupante.

Resultaba que la Tribu Raksasa tenía tantas cartas de triunfo que aún no habían utilizado en un combate real.

En las batallas anteriores, el líder del Ejército Raksasa era suficiente para darle un dolor de cabeza al continente de las Nueve Provincias. Todavía tenían un millón de ejércitos de bestias feroces. Cuando la Tribu Raksasa fuera liberada, los Nueve Continentes definitivamente sufrirían grandes bajas.

Pensando hasta este punto, Darryl tomó una profunda respiración. Miró a Natalia con seriedad y dijo: "Una última pregunta, si cruzan la Cordillera Caótica, ¿van a enemistarse con el Mundo de los Nueve Continentes, o van a ocupar su territorio por la fuerza? ¿Vivir una vida pacífica?".

Natalia se quedó atónita y preguntó: "¿Qué quieres decir?".

Darryl dijo con seriedad: "Si quieren volver a los Nueve Continentes y apoderarse de un pedazo de tierra para vivir, entonces no hay necesidad de que luchemos a muerte. Todavía hay mucho espacio p