"¡Eso es genial!".

La Emperatriz asintió con la cabeza. "Efectivamente, debería fijar una fecha para la boda de mi hermana".

La Emperatriz miró a Darryl con una sonrisa. "Darryl, ¿qué día crees que sea bueno para la boda?".

La Emperatriz nunca habría tomado la iniciativa de discutir el asunto antes de ese día. Habría fijado la fecha sin pedirle la opinión de Darryl. Después de todo, ella era la Emperatriz.

Sin embargo, la impresionante actuación de Darryl aquel día la había sorprendido de verdad. Por eso discutió el asunto de la boda con Darryl.

"Err...".

Darryl se rascó la cabeza perezosamente. Finalmente, sonrió y dijo: "Cualquier día me parece bien".

Darryl pensaba que la boda era un acontecimiento feliz, así que sin duda sería un buen día, cualquier día. Él sonrió y miró a Quincy, quien estaba sentada frente a él.

Él soltó una risita.

'Quincy siempre se consideró una princesa digna. Me miró con desprecio, ¡pero ahora se está casando conmigo para ser mi esposa?'.