Flotando en el aire, Yang Jian estaba observando la batalla cuando, de repente, también notó a Ambrose.

Sus ojos estaban fijos en Ambrose, y brillaron con sorpresa y confusión.

‘¡Interesante! Los poderes de ese hombre no son tan fuertes, pero su arma es bastante buena’.

No obstante, Yang Jian no hizo nada al respecto. En cambio, continuó flotando en el aire para observar la batalla.

Él era el Emperador de Moana del Norte, después de todo; ¿por qué se uniría a la pelea? Gonggong sería capaz de lidiar con el niño del martillo gigante.

Sin embargo, Yang Jian subestimó las habilidades de Ambrose.

Pronto pasó media hora.

Gonggong había utilizado muchas técnicas, pero aún no podía someter a Ambrose. Ella era mucho más poderosa que el joven, pero él tenía el Martillo del Tirano. Ambrose estaba al mismo nivel que Gonggong por tener esa arma.

“¡Gonggong!”.

Finalmente, Yang Jian no pudo aguantar más y dijo: “Hazte a un lado”.

“Sí, Su Majestad”. Gonggong parecía sentirse culpable mientr