”¡Dama Chang Er!”.

Después de tomar asiento, Lu Dongbin le sonrió a Chang Er y preguntó: “¿Por qué no te quedaste en el palacio y disfrutaste de tu riqueza, sino que viniste a la Secta de los Santos Sagrados?”. Lu Dongbin se había estado cultivando en reclusión durante todo el año, y rara vez preguntaba sobre los asuntos mundanos. Es por eso que todavía no tenía idea de que el Emperador Hou Yi había muerto, y que Yang Jian se había convertido en el nuevo Emperador. La situación en el Palacio Moana del Norte había cambiado.

¡Hahh!

Chang Er suspiró y explicó su situación detenidamente: “Su Majestad ha muerto, y Yang Jian se ha apoderado del trono. Ha exigido mi arresto por todo el lugar…”.

Chang Er le explicó todos los detalles en cuestión de minutos. Por supuesto, ella no le diría que Yang Jian estaba encariñado con ella y que quería tenerla. Después de todo, ella pensaba que eso era demasiado vergonzoso.

¡Guau!

En un instante, todo el salón se alborotó. Todos miraron con confusió