”Tienes que liberar a Aurora, quieras o no”, respondió Ambrose con frialdad. Al mismo tiempo, emitió un aura abrumadoramente sofocante y poderosa por todo su cuerpo. Ambrose lo había pensado detenidamente. Hizo un gran esfuerzo por rescatar a Megan. Solo podía seguir adelante y deshacerse de todas las pretensiones de cordialidad si ella todavía se negaba a liberar a Aurora. Tenía que rescatar a la madre de Eira por su bien sin importar qué, incluso si debía destruir a toda la Secta Emei.

“Hahh”. Megan dejó escapar un ligero suspiro al sentir la determinación de Ambrose y sonrió. “Muy bien, dejaré ir a Aurora”. Los ojos de Megan luego brillaron con humor mientras continuaba: “Pero, no ahora”.

“¿Cuándo?”, preguntó Ambrose inmediatamente.

Megan pensó por un momento y dijo: “Después de unos días. La Secta Emei llevará a cabo un Banquete de Observación Lunar. Invitaré a muchos héroes y eruditos aquí. Decidiré dejarla ir después del Banquete de Observación Lunar para evitar que Aurora