Emily abofeteó brutalmente a Clifford en la cara sin ninguna advertencia.

La bofetada instantáneamente dejó una huella de su palma en el rostro de Clifford.

“Ma... Madrina. ¿Por qué me abofeteaste...?”. Clifford se atragantó mientras se cubría la cara. Estaba atónito.

Su madrina lo había mimado tanto todos estos años y lo había tratado como a su hijo biológico. Él se sintió agraviado por haber sido abofeteado de la nada.

“¿Por qué crees que te di una bofetada? Casi nos metes en un gran problema”. Emily se enfureció mientras lo abofeteaba dos veces más.

Nadie debería meterse con Darryl. Emily no sería quien es hoy si no fuera por Darryl.

“Ve, arrodíllate y discúlpate con el Señor Darryl”, gritó Emily después de abofetear a Clifford unas cuantas veces más.

El cuerpo de Clifford tembló y no se atrevió a hacer más preguntas en ese momento. Se acercó y se arrodilló frente a Darryl, forzando una sonrisa. “Yo... yo estaba equivocado. Lo siento…”.

Los otros invitados en el salón no pud