Megan se rio entre dientes al ver que Darryl se había arrodillado frente a ella. “Darryl, eres un idiota, arrodillándote ante mis órdenes y ahora me suplicas. ¿Alguna vez has pensado en cómo me trataste cuando te supliqué antes? ¿Sabes lo mal que me sentí cuando te pedí que me perdonaras?”.

“¿Sabes cómo lo superé cuando me rechazaste? Gracias a ti, ahora soy así. Además, nunca dejaré ir a Lily, Queenie y Celine. No solo me negaré a dejarlas ir, sino que también extraeré la esencia de tu prima en un elixir justo frente a ti”.

“Juré que sin importar cómo me trataras, te lo devolvería cien veces más”.

La cara de Megan se veía fría al pronunciar la última oración.

Megan no quería involucrar a otros en su rencor contra Darryl. Sin embargo, al ver cómo la mujer fea y Darryl estaban tan cerca el uno del otro, y Darryl estando dispuesto a incluso arrodillarse y suplicar en nombre de Queenie y Celine, los celos de Megan estallaron.

“Tú…”.

Darryl estaba enojado y asustado al sentir la furi