“Honorable Pianista, ¿pelearás o no?”. Aquellos quienes desafiaron a Celine le gritaron mientras sacaban sus espadas.

Celine se mordió los labios y tembló. Ella había sido gravemente herida cuando le tendieron una emboscada. No le quedaba energía para enfrentarlos.

Sin embargo, si ella dejara el escenario de batalla, ¡entonces otras personas obtendrían los derechos de Queenie! Ellos definitivamente arrojarían a su discípula al caldero de elixir.

“Honorable Pianista, ¿vas a pelear o no? Si no dices nada, ¡entonces seguiremos adelante!”. Los retadores tomaron sus sables y lanzas y se apresuraron a atacar a Celine.

Celine se quedó paralizada en el lugar mientras esas armas se acercaban a ella, cada vez más cerca. Ella quería dejar el escenario de batalla, ¡pero no estaba dispuesta a hacerlo!

“¡Váyanse a la m*erda!”. Justo en ese momento, un grito explosivo vino desde debajo del escenario. Darryl agitó la Alabarda Celestial en sus manos y voló hacia el escenario; ¡aterrizó junto a Cel