Luego, los ojos del Señor Kenny Bred se volvieron benevolentes. “Ambrose, ahora que soy el Emperador, eres un príncipe. ¿Estás feliz?”.

Aunque Ambrose no era su hijo biológico, el Señor Kenny pensó en el tiempo que pasaron juntos cuando vio al joven. Él todavía pensaba en él como su hijo.

“¡Mhm!”.

Ambrose asintió felizmente. “¡Estoy feliz! ¡Demasiado feliz! Felicitaciones, Padre Emperador”.

Ambrose no estaba interesado en convertirse en un príncipe. Sin embargo, él estaba demasiado feliz de ver al Señor Kenny.

‘¿Qué? ¿Ese chico es mi hijo, Ambrose?’.

Darryl se quedó en trance mientras los miraba aturdido. Su corazón latía con fuerza y él ​​se quedó sin palabras.

Después de reconciliarse con Monica, Darryl supo que él tenía un hijo llamado Ambrose Darby, pero él nunca había visto al muchacho. Él sabía que Ambrose había vivido en el Palacio Guang Ping durante unos cuantos años, así que él se dirigía al Señor Kenny como su padre.

Él sabía que estaba equivocado cuando vio a Ambrose