Thor Ver alejarse el camión custodiado por hombres en coches separados debería tranquilizarme, pero no es así. Se me aprieta el corazón con su marcha y algo me inquieta por dentro. Te garantizo que mi impulso ahora mismo es salir corriendo detrás de ese vehículo, hacer que se detenga y sacar a esa chica testaruda por sí misma de allí. Sin embargo, no lo hago e intento concentrarme todo lo que puedo en mi trabajo. Y en este mismo momento estoy mirando las decenas de fotos de Darlan en su vida cotidiana. Sí, seguimos sus pasos y estudiamos el mejor momento para llegar hasta él. La mayoría de las imágenes le muestran encerrado en su despacho, que es casi una fortaleza impenetrable, o en su casa, en la que tampoco es tan fácil entrar. Sin embargo, una foto en particular llama mi atención. Darlan está acompañado por una chica y, aunque está de espaldas, puedo identificar su talla. ¿Cómo no iba a hacerlo? He lamido ese cuerpo varias veces, he sujetado esa melena negra otras tantas. Es un h
Thor Pensar en nuestros momentos se ha convertido en mi mayor motivación. Mi corazón anhela volver a estar cerca de ella, mi boca desea ansiosamente saborearla, mi cuerpo se congela sin su calor aquí, pero sobre todo, echo de menos su ruido, sus respuestas descaradas y nuestros arrumacos. En fin, tengo muchas razones para ir a buscar a la mujer que amo. Queda poco más de una hora para que se cumpla el plazo que me dio Darlan y en este preciso momento estoy reunido con un numeroso grupo de aliados. Son bandas de barrios vecinos, narcotraficantes que me deben favores, clientes experimentados en guerrillas e incluso policías corruptos. Sin embargo, la única entrada a la Colina Reuther me deja completamente vulnerable, esto significa que Darlan aún me tiene en sus manos, más aún cuando su exigencia es que vaya solo. Sé lo que me espera y estaré dispuesto a soportar cualquier cosa por ella. Encima de la enorme mesa de comedor de mi casa hay una cantidad de armas exageradamente poderosas l
Nina No hay nada peor que estar encerrado y sin la más mínima posibilidad de escapar. Me pregunto cuándo exactamente Darlan construyó este lugar, o si ya existía y yo no tenía ni idea. Maldita sea, aquí ni siquiera hay una ventana, ni siquiera una reja para poder ver lo que pasa fuera. Y mi agonía aumenta con cada minuto que pasa aquí dentro. Thor está siendo atraído como un ratón a la trampa y no sé cómo detenerlo. Con un fuerte suspiro levanto la cabeza para mirar al techo y veo allí una posible opción de escape. Es una entrada de aire. Es bastante estrecha, pero con espacio suficiente para que yo pueda pasar. Ahora sólo tengo que pensar cómo llegar hasta ella. Miro a mi alrededor y lo único que encuentro es la cama individual.- Debería caber -digo a nadie en particular y empiezo a arrastrar el mueble hacia el otro lado de la habitación. Resoplo audiblemente cuando me doy cuenta de que no es suficiente para llegar a la pequeña entrada. Sin embargo, no me rindo y empiezo a saltar s
Nina- ¿Y ahora qué? - repite Maya y yo me encojo de hombros.- Vamos a esperar.- ¿Esperar? Nina, Darlan te espera arriba, quiere que estés allí para ver su triunfo.- A Thor aún le queda media hora y nuestro hermano sabe lo difícil que puedo llegar a ser.- Vale, diez minutos y ni uno más.- Vale, pondré la pistola de Jude a mi espalda y tú disparas tu pistola apuntándome. Subiremos en diez minutos", digo y vuelvo a llamar a Thor. - ¿Dónde estáis?- Al final del túnel.- ¡Genial! Entra por la cocina de la casa. Entrega a los sirvientes sin llamar demasiado la atención. Seguramente ese idiota debe haber tomado a la mayoría de ellos como su público. Darlan está en el ático esperándote y yo voy para allá ahora.- ¡Nina, no, espera! - Termino la llamada y miro fijamente a mi hermana pequeña.- ¡Hora del espectáculo!- Espera, ¡estoy tan nerviosa, Nina!- Respira hondo y si pregunta por Jude, dile que ha ido a por unas copas y unos vasos. - ¿Y por qué iba a decir eso?- Conozco a Darlan
Nina - ¡Lo... lo siento, Nina! Es que... tenía tantas ganas de librarme de ese hombre horrible que...- Lo sé, cariño, lo sé, pero ya se ha acabado, ¿no? - Ella asiente con la cabeza y esboza una sonrisa húmeda.- ¡Juntos de nuevo! - Maya lo celebra con un tono bajo, pero no oculta su sonrisa feliz y victoriosa. Sin embargo, mi sonrisa que ya era débil muere, porque bien sé que no será así. Nunca más.- Tenemos que hablar, chicas -digo con un tono serio que hace que me miren-. - Sabes que no será así, ¿verdad?- ¿A qué te refieres? - pregunta Maya temerosa.- Vuestros maridos son mafiosos rusos y nunca renunciarían a sus mujeres.- Pero tú dijiste... - Dije que tienes la libertad, pero puedes tenerlo todo, ¿verdad?- No lo entiendo, Nina. - Jude replica. Saco la pistola de mi hermana de la cintura del pantalón y pongo el dedo en el gatillo, pero no apunto a nadie. Temerosos, se quedan mirando el cañón plateado.- Les digo que para librarse de ellos deben morir. - Ahora Maya parece
Thor Siempre me pregunté cómo me sentiría cuando tuviera al asesino de mi padre delante de mí y varias veces fantaseé con el momento en que le apuntaría con mi pistola a la cabeza y le quitaría la vida de la misma forma que se la quitó a él. Sin defensa, sin espera, sólo ese sonido de la ráfaga robándole la vida con desprecio. Pero hoy, viéndole aquí mismo y mirándole a los ojos siento un pozo lleno de ira, odio y maldad. No, no quiero que muera tan rápido, tampoco quiero una muerte con desprecio, como si nada hubiera pasado. Mirar a Darlan Guerra me recuerda momentos en los que visitaba nuestra casa, estrechaba la mano de mi padre, bebían juntos, reían y ganaban mucho dinero juntos y al final, el codicioso traidor quería más. Ansiaba un poder que no le pertenecía, así que anhelo escuchar sus gritos, realmente quiero que sufra por arrancarme a alguien a quien amé demasiado y es exactamente por eso que ahora está encadenado a una barra de hierro, jadeando como el cerdo que es, sin emb
Thor - Si te quedas conmigo, aparte de llevar un producto puro al mercado, no te preocuparás por los medios de transporte, ya que estará debidamente embotellado, etiquetado y acondicionado. Las aduanas nunca se enterarán.- Pero eso... - Por supuesto que les encantó la idea. Este es el trato, conmigo sacando a Darlan Guerra de este mundo, todo lo que era suyo pasa automáticamente a ser mío... o debería decir de Nina, ya que el desgraciado no tiene herederos y desconocemos el paradero de su madre. Por lo tanto, el poder del dueño de la colina acaba de triplicarse y todos los peces gordos que antes le servían, automáticamente pasan a ser míos. Práctico e inteligente.- ¿Cuándo puedes hacer tu primera entrega? - ¿Ves lo que quiero decir?*** Es muy tarde y casi todo aquí en la colina está tranquilo. Después de un día muy duro y lucrativo he terminado y me muero por ir a casa, darme un largo baño y caer como un muerto en la cama. Sin embargo, apenas abro una rendija de la puerta de nues
Nina La mansión Guerra nunca había estado tan tranquila como ahora. Sin hombres armados esparcidos por todo su perímetro, sin empleados caminando y hablando por todas partes y, sobre todo, sin Darlan con sus malditas órdenes a gritos. No tengo muchos buenos recuerdos de este lugar, salvo las veces que jugué con mis hermanas. El ambiente de esta casa siempre ha sido imperativo, oscuro y rígido a pesar de tener tanto lujo y de que la luz del día la invade constantemente a través de sus amplios ventanales. Mis ojos recorren el enorme salón donde nunca tuve el placer de recibir a un amigo mío. Al fin y al cabo, al igual que mis hermanas, yo no era más que su marioneta, que sólo servía para ser utilizada con un fin y eso me hace pensar que sólo existí realmente cuando abandoné este lugar.- Espérame aquí -le pido a mi marido sin mirarle siquiera y me dirijo a las escaleras.- ¿Estás segura, Nina?- No tardaré.- No hay problema. - Entonces me detengo y miro hacia atrás.- ¿Tienes un cigar