Lolita Guerra - ¿Dónde más? Está haciendo lo que más le gusta, organizar fiestas. - dice Nina y nuestras risas se extienden por la habitación. Alguien llama a la puerta y Julia entra enseguida con una bandeja que contiene una botella de champán y cuatro copas.- Vaya, ¡qué falta me hacía! - refunfuño, yendo al encuentro de la chica.- No te pases, mamá. Tienes que estar sobria para tu luna de miel en el Caribe. - me regaña Jude.- Oh, no te preocupes, ¡insisto en estar sobria, hija! - bromeo y más risas inundan la habitación.- Y tú, ¿no vas a beber, Julia? - pregunta Nina, pero su amiga hace un gesto desdeñoso.- Es que... no puedo.- ¿Desde cuándo? - señala Maya.- Desde que me enteré de que soy... - Deja de hablar. Sin embargo, todos le miramos la barriga.- ¡No! - Nina se aparta inmediatamente de mí. - ¡¿Estás embarazada?!- Sí. ¿No es maravilloso? - ¡Dios mío, Yang y tú no habéis perdido el tiempo! - Nina responde con humor, se abrazan, y pronto estamos todos abrazados. - ¡Feli
Nina - Nunca pensé que viviría para ver esto. Nina Guerra, una agente de tráfico. ¿No odiabas todo esto? - comenta Jude con cierto sarcasmo mientras atraviesa el cobertizo donde unos hombres están llenando un pequeño camión con unos cuantos kilos. Me encojo de hombros ante su comentario.- En primer lugar, ya no soy Nina Guerra, y aquella mocosa que conociste hace tiempo ya no existe.- ¿Qué fue de aquella chica a la que admirabas? - pregunta Maya, mientras analiza uno de los paquetes de polvos, luego lo coloca en la balanza y comprueba los números, como si supiera lo que hace. - Creo que murió. No puedo negar quién soy realmente ni mis orígenes. Y si quieres saber la verdad, odiaba a nuestro padre y a Darlan Guerra, no a nuestro oscuro mundo. - La mención de esos nombres hace que Maya se persigne repetidamente.- No menciones a esos demonios, podría traer malos augurios. - Refunfuña ella.- De todos modos, Thor me hizo ver que no todos los capos de la droga tienen que ser crueles t
Nina - ¿Una persona como yo?- Al contrario de lo que pensaba, eres un hombre apasionado y aunque muchos temen al dueño del tugurio, al mismo tiempo eres querido por todos ellos. ¡Y eso es increíble!- ¿Increíble? - Asiento con la cabeza.- Sabes cuándo ser odiado y temido, pero sobre todo también sabes cuándo ser amado. ¿Cuántos hombres en este negocio llevan una doble vida así? - Suelta una carcajada.- ¿Doble vida?- Así es como yo lo veo. La mayoría de esos hombres dejan que el poder se les suba a la cabeza y que la crueldad domine su ser. Entonces suelen hacer maldades sin importar a quién ni por qué razón. Ellos simplemente lo hacen, pero tú no.- No soy tan bueno como crees, Nina.- Eso no es lo que he dicho, Sr. Malo. - Esta vez se ríe y luego me besa. - Ahora suéltame.- Voy contigo.- Voy contigo. ¿Por qué?- Porque estoy fuera de servicio, Srta. Bestia de la Colina, y quiero pasar este día contigo, no importa dónde.- En ese caso, que sea rápido, porque ya me has retrasado
ThorMomentos antes de la noche de fiesta...- Muy bien, ¿quieres ir de fiesta y bailar con tus hermanas sin nuestra protección? ¡Acepto! - Digo cansado de luchar y como siempre, ella abre su sonrisa victoriosa. - Pero, - Levanto el dedo índice y con impaciencia Nina me pone los ojos en blanco. - ¡Tendrás que usar eso! - Sus hermosos ojos petulantes oscilan contrariados de mí al chaleco.- ¡De ninguna manera me pondré eso! - gruñe enfadada. - Thor, ¡esto va a quedar ridículo con mi vestido!- Ese es tu problema. O te lo pones o te vas a la sala VIP. - Mi mujer da unos pasos hacia mí, pero yo permanezco firme en mi asiento, mirando fijamente al par de ojos penetrantes que me miran todo el tiempo.- ¡No voy a llevar esa ridiculez, Lucas Ferraz! - sonríe entre dientes y da un pisotón. Sin embargo, arqueo las cejas mirándola desafiante.- Genial, ¡zona vip entonces! - le doy la espalda y dejo caer el chaleco sobre la cama para salir de la habitación.- ¿Por qué haces esto? ¿Qué coño está
Thor La noche en que estamos listos para salir de casa, sin embargo, no me parece bien. El chaleco ensangrentado ha sido otro motivo más para otra acalorada discusión entre nosotros, ya que Nina está decidida a desafiarme. Sin embargo, estoy preparado para lo que venga. En primer lugar, me he tomado la libertad de elegir la discoteca Lux porque está muy cerca del muerto y es de difícil acceso. Y si ese maldito cabrón aún consigue entrar, ahí están mis hombres repartidos por todo el salón. Si se atreve a acercarse a Nina, sabré exactamente qué hacer. Segundo, la estructura de este lugar es toda de piedra tosca y en cada punto de ella hay una decoración totalmente medieval con antorchas encendidas en ciertas partes, armaduras y esperas, entre muchos otros detalles. Y tercero, sus luces tenues sumadas al humo del hielo seco ayudan mucho a observar y percibir cualquier momento ahí abajo sin ser visto.Y mientras mi chica se divierte en la pista de baile, yo me quedo en la zona VIP hacien
Thor - ¿Y puedo saber qué buena causa es ésa? - Levanta un poco el cuerpo, me lleva una mano a la nuca y me atrae hacia un pequeño beso, luego otro y otro, hasta que se vuelve ligeramente sensual.- A ti. - susurra Nina en medio del beso que me va encendiendo poco a poco. - Tener sexo contigo", vuelve a susurrar, y me pregunto de dónde sale tanta energía. - De ser devorada por ti. - Me cago en la puta. gruño mentalmente y profundizo este beso infernal.- Me vuelves loca, ¿lo sabes?- ¡Me encanta cuando te vuelves loca! - sisea cerca de mi oído. Mi sangre hierve de inmediato, palpitando violentamente, y quiero meterme dentro de ella otra vez.- Nina, ¡no me tomes el pelo! - El sonido ronco de mi voz delata lo implicado que estoy en esta seducción suya fuera de tiempo. El caso es que no tengo más tiempo y dentro de unos minutos recibiré la visita de uno de los hombres del gobierno para una reunión de última hora.- ¿O qué? - ¡Maldita mujer provocativa!- O tendré que castigarte.- Ento
Nina Hoy el día amaneció diferente. En lugar de despertarme con tus besos y ese sexo matutino que tanto me gusta, me encontré con tu lado de la cama vacío y mi habitación invadida por las mujeres de la casa, entre ellas Julia embarazada. Me obligaron a salir de la cama, darme una ducha rápida y no pude ni tomar un sorbo de café, pronto estábamos ya en la calle. No pasa nada porque sean casi las diez de la mañana y no es que no me gusten nuestras citas. De hecho, me encantan esos momentos tan femeninos, pero uno así, de sopetón, me echa para atrás. Quiero decir, mamá está casada y tiene un marido y su propia casa de la que ocuparse ahora. Julia también, sólo que con cuatro hijos que criar y un embarazo bastante grande, y la señora Helena tiene sus obligaciones de formación corporativa. Ok, ni siquiera me voy a quejar, porque realmente necesitaba salir un rato, comprar cosas y reírme de los comentarios de las mujeres, de todo.- ¿Qué os pasa? - pregunto en cuanto nos acomodamos en el a
Nina Ok, puedo tachar bailar de mi lista de cosas por hacer esta noche. Realmente no puedes bailar vestida casi como una... novia. ¡Que mierda! ¿Por qué me han elegido este atuendo? El coche se detiene minutos después frente a un lujoso restaurante en una zona privilegiada de la ciudad y mis ojos escudriñan cada detalle del lugar. Paredes claras con follaje dorado, lámparas amarillentas, una lámpara de araña en el centro del gran salón y mesas redondas desplegadas que exhiben elegantes arreglos florales. El detalle es que todas están vacías... o casi todas, si no fuera por una de ellas donde están instalados Maya y Jude. Dios mío, ¿cuándo llegó ella aquí a Brasil? Mi sonrisa gana una proporción enorme cuando por fin me ven y apresuro inmediatamente mis pasos para encontrarme con ellos. Pero mi mundo deja de girar cuando traspaso el pilar y lo encuentro de pie al final de la larga mesa. Thor lleva un esmoquin negro con camisa blanca y corbata de mariposa. Lleva el pelo recogido en un