Capítulo 36.1: Te tengo a la mira.【Zara Monterrey】—Yo no quiero que usted se vaya, escúchame bien Elena, por favor bájale dos a tu tono de voz que más bien necesito que se quede aquí para que por fin nos explique qué es lo que pasó allí. — Adjudica el señor Francisco muy valientemente en enfrentarse a la anaconda que tenemos en frente.—Zara, Por favor, explíquenos, ¿Qué es lo que sucedió con el hombre del vídeo? — Me consulta el señor Francisco y de la nada me pega un olor a coco, por lo que volteo y es la tía Macarena que al otra vez me tenía a pan y a agua, ahora no sé si me quietará eso.—Papá por favor no gastes tus energías en preguntarle cosas a esta mujer que claramente en ese vídeo se muestra que le está siendo infiel a nuestro querido Isaac, ahora sí se ve que no es él ya que nunca tendría ese corte de cabello tan horripilante. — Se burla de Juan Carlos y ante esto no puedo decir nada ya que es seguirle el juego.—Ah, pero, no acaba allí por supuesto como andaban en públ
Capítulo 37: No te quito los ojos de encima. 【Isaac Contreras】 No le puedo quitar la mirada aparte de que me han obligado a comer a su lado. Me tardé bastante en venir por el transito que estaba más pesado que otros días ya que mucha gente se paraba en las vallas publicitarias a ver el vídeo de como Zara se quedaba parada mientras que él estúpido ese, se le quedaba pegado en la oreja. Intento imitar la elegancia que tiene ella al comer, pero, es que no puedo simplemente me molesta hasta respirar al lado de ella. «Porque ella me traicionó, ella… Agh… ¿Ya lo tenía a él?». Ni siquiera puedo comer tranquilo por todo el bullicio que crea mis tías junto a mi madre, veo a mi abuelo que está callándose todo lo que les quiere gritar también, yo me mantengo cuerdo, porque si fuera por mí me llevo a Zara en otra parte para interrogarla a solas. Toda esta furia que me cargo es como la de la otra vez, la miro y atrás de esa presencia que le es indiferente a lo que dicen, veo que está un poco a
Capítulo 37.1: No te quito los ojos de encima.【Isaac Contreras】—Alo, Edith, ¿Qué es lo que necesitas?, ¿No es qué debía hacer el favor de hacerte venir treinta veces en un día para poder estar contigo? — Le consulto a ver si ya ha cambiado de opinión, aunque treinta veces es algo sobre humano.Conozco una serie buenísima de unos vampiros y unos de ella me caía bien que se llamaba Erick, ese tipo en ese universo vampírico lo hizo por seis horas seguidas, así que sería una buena fuente de inspiración.—Ya no quiero que me mal trates como Erick el vampiro de True Blood, me debes algo de eso sí, pero, quiero saber, ¿Dónde demonios estás? — Después de todo el tiempo que llevamos conociéndonos Edith y yo debe de saber mi afición por la serie que también se convirtió en la de ella, por lo que me alega eso.Sin embargo, por mucho que me alaga que sepa que es lo que estoy pensando sin decirlo, no le quita el echo de que no me haya agradado para nada todo lo que me insultó anteriormente.—No
Capítulo 38: Descubriéndote. 【Zara Monterrey】—Isaac, ¿Qué es lo que tú opinas al respecto? — Le pregunto a Isaac ya que lleva unos segundos callado, no obstante, además de que está Edith, quiero saber que es lo que ha pasado por su mente.—Zara, yo nada más quiero que llegué ese tal Juan Carlos y que ambos tengas pruebas de que no me hayas engañado, o si me engañaste… no sé que haría en ese caso. — Me expone sinceramente, le miro a al rostro porque veo que no tiene el valor de verme a los ojos.Creo que eso se debe a que está Edith, pero, pienso que el debe de tomar sus grandes bolas y saber que es lo que quiere porque lo que me acaba de decir, me da a entender que quiere creer que es falso todo este rumor, sin embargo, se quiere dejar llevar por los demás.No tengo palabras para Isaac, así que me siento derecha en mi silla y siento el brazo de Oliver tras de mí, por lo que lo miro y solo para mi tiene una gran sonrisa.—Oliver, ¿Qué piensas tú al respecto? — Cuchicheo con Oliver y
Capítulo 38.1: Descubriéndote. 【Isaac Contreras】Bajo las escaleras muy fatigado porque estoy muy aburrido y lo único bueno que le puedo ver a esto es que no estoy completamente sujeto a ir a trabajar en la compañía, pero, es que siento la mirada de Edith en mí.Me siento en la silla de Zara mientras que ella está en el baño, porque el banco donde estoy sentado me hace doler las pompis. Presencio como Edith se levanta hacia donde está mi madre y se agacha a su altura.—Señor Silvia, ¿Usted no sabe nada de lo que pasó con Zara?, ¿Nada más sabe lo que dicen los medios? — Le pregunta indecentemente, ya quiero acabar con esto, por lo que, me levanto y me encamino hacia la puerta de entrada de la casa.La abro y lo primero que veo son demasiado reporteros enfrente de mi casa, así que cierro la puerta, no tengo idea de cuando sucedió esto, así que mejor me encamino hacia la cocina tengo un problema muy grande.—No mija, nada más lo que sale en los medios, ¿Por qué crees que aúne estoy aqu
Capítulo 39: Te tengo en mis brazos.【Isaac Contreras】Respiro hondo y aunque esté acostumbrado a las multitudes, que la multitud esté en mi casa es demasiado, veo Zara y ese Juan Carlos se preparan para darnos la información que estuvimos esperando de hace bastante rato.«Eso me hace pensar lo importante que tú puedes ser e una situación porque si no estuviera Juan Carlos aquí, no se hubiera avanzado en todo este enrollo o mejor dicho lo importante que se puede llegar hacer a una persona, porque él no significa nada para mí».Miro a Edith, la cual, está cruzada de brazos y tiene el mentón un poco elevado, conociéndola está orgullosa de algo, aunque no me voy hacer el bobo, pienso que está orgullosa de como están las cosas con Zara, porque la odia.—Bueno, ya que estás aquí infeliz, ¡Dinos!, ¿¡Eres el amante de Zara o no!? — Pregunta a modo groso mi tía Macarena, me llevo los dos primeros dedos de mi mano hacia la puente de mi nariz.«Mira quien hablaba de reputación y modales, el chi
Capítulo 39.1: Te tengo en mis brazos.【Isaac Contreras】Juan Carlos sin decir nada, va y abraza calurosamente a Zara, ella también le abraza, no me puedo quedar quieto al tener esto en frente de mí, más si me recuerda al vídeo que me hizo enojar hasta casi perder los estribos de mí mismo.Camino hacia ellos, veo que ellos se balancean de un lado a otro, y es más cuando hay mucho más flashes en esta casa, le tomo el brazo a Juan Carlos, él extrañamente sin poner oposición hacia mí la deja ir, paso, mis brazos por sus hombros porque ha quedado sin equilibrio.No deseo que se caiga, así que la sostengo midiendo mi fuerza, porque debo de tener cuidado. «A esta mujer si la persiguen los problemas, así que me tengo que idea alguna manera de esquivarlos más inteligentemente antes de que no afecten como este».—Zara, recuerda que te estás recuperando, no puedes recibir abrazo tan fuertes, no quiero que te suceda algo. — Le hago saber y ella sonríe conmovida por mis palabras, algo que me hace
Capítulo 40: ¡Cállate de una buena vez!【Isaac Contreras】Las ganas no se sacian solas, así que acerco mis labios a los suyos, nada más los muevo dos veces para poder alejarme de su rostro, veo que tiene los ojos cerrados y los abre lentamente para mirarme totalmente seducida por mis encantos.Y algo nace en mí, como un sentimiento que me llama a querer ponerla sobre mi cama, quitarle cada pieza de ropa que lleva puesta porque después de algunos segundos van a estar más que pesadas.Besarla y jugar con su cuerpo, de a poco a poco, volver a retomar lo que hemos pospuesto hace varias noches, lo que más me choca es que no hemos salido de los pendejos besos de colegiales que solo hacen es encenderme más y más, pero, no llegamos a nada.Solo a una buena dureza que simplemente es desperdiciada, me lo debe, me debe esas tres veces que me ha llevado a estar en ese estado, quiero remojarme los labios, pero, me contengo.Tengo demasiadas personas en este lugar, por lo que, me alejo un poco de Z