Capítulo 30: Te quiero dejar saber.【Zara Monterrey】Tiene un buen de rato que se fue Oliver, después de almorzar con la mucama, termine con suma efectividad mi trabajo como capitalista en la empresa de mi familia, fue tanto el éxito que tuve hoy que mi papá me felicito y me encanta cuando lo hace, siempre lo hace pero, realmente necesitaba escucharlo de él.Esa llamada que me dio mi padre junto con mi madre lo necesitaba ya que a veces me siento sola y sin ellos ese sentimiento se agudiza, más cuando ellos están conmigo me reconforta, aunque no me deprima porque llevo una buena vida si que mis padres son importantes para mí.Me metí a mi habitación porque ya no quería seguir conversando con la mucama ya que es peculiarmente chismosa contándome cosas que no debería de la familia de Isaac.Odio estar en recuperación yo a esta hora estaría en un buen restaurante bajo la luz de la luna, aún no tengo hambre, pero sí sueño, por lo que me metí en la cama con una pijama decente.No me puedo
Capítulo 30.1: Te quiero dejar saber.【Zara Monterrey】—No deja que tu criada me cambie el vendaje y que me coloque crema, es más no sé de que qué soy hablando, ¿Sabes?, lo puedo hacer yo sola. — A todo volumen le planto lo que puedo hacer, él arquea una ceja desafiándome, ya estoy harta de que esté con este “Sí quiero pero, a la vez no”, pues que se vaya al cuerno.Por lo que, me comienzo a moverme y él me detiene tomándome por mis piernas, obvio no toca, pero, si me muevo mucho, me puede llegar a doler por la posición en la que estoy. Me encuentro totalmente boca abajo, pero, con la arte superior de cuerpo elevada como posición de cobra, más le cacho que me está observando mis glúteos. «Perverso». Fija sin perder tiempo sus ojos en los míos queriéndome de decir algo, pero, no lo hace.—Ya deja de resistirme a mi ayuda Zara —Carraspea— Sabes que la otra noche te ayudé con tu vendaje y con la medicina para tu pierna, la crema. — Me concentro en lo que menciona con voz ronca, me da un
Capítulo 30.2: Te quiero dejar saber.【Zara Monterrey】Salgo del baño y como pájaro voló a otra parte, porque desapareció, camino hacia las escaleras para salir de mi habitación, cierro la puerta de esta y mi puerta es como la de un cobertizo, pero, en vez de ser eso es una genial habitación.-Media hora después-Isaac me había estado mirando toda la cena lo que me hacia sonrojar, más era incomodo porque me medio de los estaba la mucama, en verdad era todo un caso comiendo.Isaac está afuera mientras que está hablando por teléfono por alguien, no me importa saber quién es camino hacia donde la mucama que está fregando lo plato para conversar con ella sobre Isaac.—Él, siempre mira así a las personas cuando comen. — Indago sin hacerle la pregunta directamente, ella sonríe de medio lado sin dejar de lavar los platos.—Yo siento que el tarado ese, por favor no le digas que yo dije eso, pero, siento que ese bobo te ama más de lo que él mismo puede llegar a creer. — Expresa muy segura de s
Capítulo 31: Estoy para ti, te lo ruego.【Zara Monterrey】—Zara, por favor ve a dormir ya estás a minutos de estar sobre la hora en la que normalmente te vas a dormir. — Me pide dócilmente la voz de Isaac, me extraña en su totalidad que me esté mandando a dormir.Frunzo mi ceño para ir a la nevera y tomar el tarro del jugo de durazno, busco un termo y sirvo una cantidad considerable, cierro el termo con su tapa, guardo el tarro de jugo en la nevera.—Ten muy buenas noches Andrea, descanse. — Me despido amablemente de la mucama, ella sonríe conmovida y me pide que le de una mano por lo que se la doy.—Tenga muy buenas noches a usted, gracias por dejarme estar en su morada otro día más. — Me agradece y ya no veo motivos por cual decir otra cosa, así que inclino un poco la cabeza ya que no es tanta la molestia que crean ellos dos estar en mi casa.Pero, eso sí no me despido de Isaac, ya que está muy mandón desde que me dieron de alta, aunque en su certeza tiene razón, debo de irme a dorm
Capítulo 31.1: Estoy para ti, te lo ruego.【Zara Monterrey】Se me desbloquea más la memoria, suspiro porque es una forma muy dolorosa, la cual, recordar las cosas más que todo me trae el beneficio de recuperar más mi memoria. Es un proceso lento, pero, firme.—Alo mamá, ¿Estás despierta? — Inquiero cuidadosa con lo que digo porque ella tiene una tendencia de que cuando la despiertan tiene un mal humor o despierta de putazo.—Mi corazón estoy casi del otro lado del mundo, por lo que es de día, pero, el día aquí en Suiza es extraño, más siempre estoy atenta a tus llamadas. — Alega con un tono suavecito que me trasmite tranquilidad. Sonrío ante sus palabras.—Mamá estaba durmiendo y tuve una pesadilla con el accidente. — Expreso con un tono quebradizo, llevo una mano hacia mi boca, porque estoy que rompo el llanto.—Corazón… Gracias por llamarme, porque últimamente siento que he sido mala madre por la simple razón de no poder viajar de nuevo hacia México a visitarte, perdóname por ello,
Capítulo 32: Me fastidias para nada.【Zara Monterrey】No he podido dormir después de la conversación que tuve con mi madre, solamente me acosté junto a Isaac, ya han pasado como dos o cuatro horas, he visto como desde mi ventanal a amanecido y son más de las seis.Y lo sé por la simple razón de que él se tiene que levantar a las seis todos los días, sonó su despertador de hecho, más él sigue durmiendo además que se ha pegado un poquito más a mí eso me ha obligado a no despertarlo.Esto me ha llevado a sentir culpa, porque volteo un poco mi rostro hacia mi reloj y son las seis y cuarenta y cinco, sonrío porque me gusta pasar todo el tiempo que pueda con Isaac.—Agh… — Isaac respira profundamente y le suena la nariz y por alguna razón ese sonido me da mucha risa más me trago lo que me quiero reír.—Desearía decirte buenos días, ya que gracias a ti y a tu cama, me han dado un mejor sueño estos últimos días, no voy alagarte mucho ya que me asustaste cuando empezaste a llorar y a sollozar
Capítulo 32.1: Me fastidias para nada.【Zara Monterrey】—Quiero dilucidar contigo sobre Isaac, observo que últimamente ha tenido una actitud muy diferente como es normalmente. — Objeta con temple cada palabra que enuncia, captando cada vez más mi atención.—Hay algo que no me está convención, ¿Pasa algo con usted o con Isaac?, pues, no me refiero a su condición física, si no que veo que sucede cosas medio extrañas. — Argumenta pasando a otro plano, siento que se quiere ir por un lado que no es y ya con lo que me traigo estoy propensa a comportarme mal.—Señor Francisco, con mucho respeto le quiero decir que no entiendo a lo que se refiere porque si es por mí Isaac puede volver a su casa, porque sí, siento que me tiene medida con todo, así como usted yo quería salir a da un paseo, después de tanto tiempo encerrada, obviamente recuperándome me ha enloquecido y más ese hombre que me dice cosas fuera de lugar. — Expreso irritada por todo lo que no me gusta de Isaac, me cruzo de brazos y l
Capítulo 33: ¿Dónde estás? 【Zara Monterrey】 —No, no, usted me debe dinero a mí, no sé haga como el que chinga y después dice que no chingo, no me venga con mamadas como esa. — Demanda el señor Francisco le puedo ver la cara de enojo, lo que me tiene muy asustada. —Sí, no me haga enojar, porque cuando me emputo yo sé que necesitabas el dinero, pero, no tienes el derecho de venirme a robarme en la cara, puesto de que he sigo muy chingón contigo y, ¿Me pagas así?, esto no puede ser. — Recrimina con mucho dolor, el cual, yo hasta puedo sentir, me entristece bastante. Observo que tiene una mano en la mesa así que pongo mi mano sobre la de él al instante me ve sorprendido, sin más asiento con la cabeza tratándole de consolar. —Y así mismo le dije, a mi ex socio, el cual, se acostaba con mi ex esposa, esa esposa fue hace tres años antes de que yo conociera a mi esposa actual, yo los corrí a los dos, me divorcie de ella, esa mujer no quería dejarme porque en ese momento se dio cuenta que