Capítulo 25: Beso inocente.【Zara Monterrey】—¡Zara!, tenía que verla otra vez, debo decir que su caso me ha sorprendido por completo en tan solo dos semanas de has recuperado muy bien, por lo que tuve que dialogar tu caso a más expertos y con tus estudios en debate, todos llegamos a la conclusión de que podemos darte de alta, aparte obviamente de que cumpliste con las dos semanas de ser monitoreada por nosotros, estás bien generalmente. — El doctor que antes me vino a chequear me da una asombrosa noticia.Con su tono característico, sonrío de oreja a oreja, Oliver me ofrece chocar los cinco y por muy infantil que se vea se las choco muy feliz de poder ir a mi casa en mi paz con mi comodidad al limite, sin tener que escuchar a personas que me quieran armar problemas que ahora no quiero.—Sin embargo, Zara por favor esos próximos dos meses que vienen llena una vida relajada, no lleves estrés ni te expongas mucho al sol a próxima semana que va pasar, si sientes algún dolor no importan t
Capítulo 26: No aclares que oscurece por tus indecencias.【Oliver Contreras】No aguanto más esta mujer, pero, eso mismo como es mujer me quedo tranquilo, guardando en mi interior todo los insultos que le quiero decir para ubicarla en el espacio y tiempo, que se deje de cosas como las que está diciendo.—Edith, no pretendo calmarte solo te aconsejo de que vayas más lento, en lo que dices, ya que solo me estás amenazando constantemente y amenazas al aire a Zara y a tú propio novio. — Hago que recapacite ya que su manera de actuar es similar a la de mi tía Macarena, así que tengo ya entrenamiento en esto.—A mí no me vengas a decir nada Oliver Contreras que tú mismo eres el que me tiene aquí en esta habitación de hospital, ¡Ya me quiero ir a mi casa!. — Me hace un berrinche, me quedo observando como patalea y todo, yo me mantengo en mis estribos como un monje tibetano cuando medita, se centra en una paz imperturbable la cual en estos momentos necesito.—Y tú, ¿Por qué me miras?, ¿Acaso t
Capítulo 26.1: No aclares que oscurece por tus indecencias.【Isaac Contreras】Siento un calor en mi cuello, por lo que paso mi mano por toda mi nuca, no importa sí el aire del auto, me está pegando, siento demasiado calor, llevo mi mano hasta el cuerpo de ella y la coloco sobre su pierna.Me muerdo los labios, volteo a mirarla se a quedado completamente dormida, ya que debo de aceptar que la casa de ella queda muy retirado del centro de la ciudad de Monterrey, por lo que al salir del hospital era las cuatro de la tarde y ahora mismo son las seis y diecinueve, por supuesto, está oscureciendo.—Tsk… — Se me escapa de los labios, porque no le puedo quitar mi mirada a su rostro dormido.Este calor, lo vuelvo a sentir con más fuerza cuando recuerdo los besos que nos hemos dado, dos veces ha sido ella la que tomado la iniciativa de ser la descarada de besarme sin mi permiso.«Esto no se puede quedar así, tengo que devolverle un beso para estar a mano, con ella». Me repito a mí mismo, ya le
Capítulo 27: Me pones como una vela encendida.【Zara Monterrey】Le fijo mi mirada sorprendida por sus acciones, no entiendo porque lo hace si no es que me odia. «Maldito bipolar, quizás el que sufre de una condición es él».—¿Tú acaso me estás confundiendo con Edith?, no es que me parezca mucho a ella. — Inquiero molesta, pero, a la vez seducida por sus acciones, esto en cierto modo era algo que yo quería, pero, después de toda la mierda que he vivido con ese hombre. Este si tiene unas grandes bolas, pero aquí se que hace lo que se le antoja.—No jamás te confundiría con ella, es más yo decidí quedarme aquí para cuidar de ti. — Alega mientras que se sienta en mi cama, se arropa hasta el regazo igual que yo, a mí me da mucha molestia que él esté aquí, por lo que le jalo la sabana y él hace como su no se hubiera dado cuenta.—Sí, por supuesto, porque no me puedo cuidar sola. — Le replico sardónicamente, Isaac me dedica una mirada serena como queriendo decirme que está cansado.—No es es
Capítulo 27.1: Me pones como una vela encendida.【Zara Monterrey】Además es el hombre de la foto que hace los últimos años lo que estado buscando y con la más mínima esperanza lo encontré, ahora lo tengo encima de mí, besándome como un coyote buscando algo sobre su presa, me está seduciendo lo que lo hace ver aún más atractivo a mis ojos.Mi respiración cada vez se agita más con este nuevo juego al que ahora estoy implicada, me entretiene mucho como me está besando, mis manos son muy escurridizas porque las llevo hasta su cuello y la otra la llevo hacia su torso.—Ya… — Me separo de él ya que no es justo que cuando yo lo había besado él me haya dicho “Que no se repita”, bueno aquí estamos repitiéndolo.—¿Por qué? — Inquiere descaradamente yo le miro de arriba a bajo no pudiendo creer lo que acaba de preguntar. —Porque cuando te besé para callarte me dijiste “Que no se repita” y ahora mira, quién quiere que lo repitamos. — Lee replico haciéndome la berrinchuda, porque cuando peleo con
Capítulo 28: Me gusta pelear contigo.【Zara Monterrey】Abro los ojos, lo primero que capta mi vista es que gracia al ventanal puedo saber que es de mañana, reviso el reloj como siempre son las siete y media, me he levando un poco tarde hoy, obviamente la causa ha sido perder media y una hora de sueño por pelear a puros besos con Isaac.Me volteo para ver sí él sigue a mi lado y por supuesto, ya no está, al instante una decepción cala en mí, sin más me siento para poder dejar la cama, veo que está más desordenada de lo que yo normalmente la dejo.La acomodo para poder ir al baño a acomodarme y estar presentable, termino por hacerme una dona o cebolla en el cabello, un mechón rebelde se desata así que lo llevo detrás de mi oreja, dirijo mis pasos hacia las escaleras, me siento feliz así que las bajo velozmente.La sonrisa que tengo en la cara se borra cuando veo una mucama terminando de hacer el desayuno, así que de una manera pacífica, me acerco a ella.—¡Hola!, buenos días disculpe qu
Capítulo 28.1: Me gusta pelear contigo.【Zara Monterrey】Veo que se estaciona un auto, por lo que, abro con suma velocidad la reja. Paso y observo que sale Juan Carlos del auto con un ramo de flores instantáneamente la sonrisa que ya tenía antes se vuelve más marcada y corre hacia mí para abrazarme. —¡Amor de mi alma!, ¡Hermanita mía!, cuanto tiempo sin verte, te extrañe demasiado, no me agrada para nada cuando no tienes mi número, desde ahora en adelante yo te lo daré cada vez que lo cambie que son más o menos dos veces al mes. — Ambos reímos por lo último, le abrazo con fuerza más él a mí no me abraza con mucha fuerza, le miro extraño por esa misma razón.—Lo sé, es que me da miedo dañarte con un abrazo que puede ser fuerte de los que te doy normalmente. — Se excusa ya soltándome, me da el ramos de flores por lo que me acerco hasta a él para dejar un beso a la mejilla.—Vamos, pasemos a mi casa. — Le ofrezco y con mucho gusto me sigue para pasar.【Isaac Contreras】Tengo que ir a la
Capítulo 29: Necesitando tu atención.【Isaac Contreras】Me tiene demolido el enojo que me cargo, pero, que por obvias razones me tengo que tragar o es mejor guardármelo en donde no lo puedo nombrar. Cruzo miradas con la mujer que está sentada en el mesón de su cocina para luego sumergirse de nuevo en su ordenador.No tengo más anda que hacer aquí. «Creo que debería de irme y dejar de molestarla para no darle el poder de molestarme y hacerme encolerizar, que ese trabajo normalmente lo tiene Edith».Escucho que suena mi teléfono, deslizo mi mano por el bolsillo de mi pantalón, lo obtengo y lo acomodo en mi mano para ver de quien se trata.—Alo Miguel, ¿Qué pasó? — Inquiero ya que sí se trata de él es porque algo en la empresa pasó, eso es de mi sumo interés.—Sí Isaac vengo a reportarme, como verás tengo noticias del segundo inversionista de tu empresa. — Al decir cada palabra hace como si se detuviera el tiempo para mí, no puedo ejercer ningún movimiento, pienso muy velozmente que es l