En el comedor, se encontró con Laura, ella no sabía quién era Lorenzo, aunque supuso que sería un socio de Julián o de Cristian.Nunca pensó que era el padre de los gemelos que esperaba Edith.Laura quedó prendada de la sonrisa que le dedicó, sin segundas intenciones, Lorenzo.La asistente de Julián, aprovechando un momento en que él se retiró para atender un llamado y Cristián no se encontraba en la mansión, coqueteó abiertamente con Lorenzo.Edith estaba observando, cómo Laura se acercaba a su amado y lo seducía sin ningún pudor.Si bien la asistente sabía perfectamente cuál era el rol de la viuda en lo que concierne a la embajada, no tenía idea de que Lorenzo era el padre de los gemelos que esperaba.El día anterior, Laura, estuvo trabajando en otra ciudad, y nadie le informó que tendrían invitados en la mansión, solían tenerlos, aunque generalmente ella los conocía.Lorenzo, se dio cuenta de la seducción de la mujer, pero no le dio importancia.La que no estaba muy cómoda, era Edi
Lorenzo no supo qué contestar.Quería que Edith confiara en él, nunca se imaginó que ella fuera una mujer celosa.Era la dueña de la belleza.Tenían que sobrevivir a todos los malos entendidos.Tenían que curar todas las heridas, pasar días juntos, entenderse, no sólo en la cama.Allí se llevaban genial, era perfecto lo que vivían cuando se amaban.¿Y todo lo demás?Eso que jamás habían vivido, salvo esos pocos días que estuvieron de vacaciones.Sin duda ese tiempo no fue suficiente para conocerse.Mientras tanto Edith pensaba mil cosas.Ella no era una mujer celosa, al menos no lo fue en vida de su amado esposo, Paolo nunca la había humillado.No podía comparar a los dos hombres y sin embargo no dejaba de hacerlo.No los comparaba en la intimidad.Los comparaba con sus actitudes y con su forma de ser y de tratarla a ella.Sin embargo, cuando pensaba solamente en Lorenzo, ella sabía que era amor lo que sentía por él.¿El amor era tan distinto?Lorenzo transformó su vida, la cambió por
Lorenzo la beso con verdadera pasión, Edith era simplemente, la razón de su existir.A pesar de las dudas de Edith, no se pudo resistir a los besos del gran CEO.Lorenzo la quería tanto que hasta le dolía ese amor, pensando que Edith nunca iba a luchar por él, que siempre iba a preferir huir antes de pelear.Él quería ser lo más importante para Edith, porque ella era lo más importante para él.Juntos iban a ser padres, porque la semilla que él plantó, estaba floreciendo dentro del vientre que le brindaba más placer que cualquier otro.Lorenzo dejó de pensar, el instinto lo estaba dominando por completo.Sus manos apretujaban esos pechos que lo volvían loco, hasta hacerlo delirar.Desde que la vio en su casa, no dejó de pensar en el cuerpo de Edith.Tal vez tenía razón Orlando, cuando le decía que hablaba de Edith y no se notaba que era un hombre, porque junto a ella se sentía un adolescente hambriento por ese maravilloso cuerpo El CEO sentía que se le apuraba la sangre, su boca recor
Lorenzo se acercó a la habitación de Edith, sólo para saber si ella se había despertado o si necesitaba algo.Edith se estaba maquillando, era exquisito el gusto de ella para lucir en cada ocasión.Su atuendo también era perfecto.-Estás hermosa.Le dijo Lorenzo.-Gracias, vos también lucís muy atractivo.Lorenzo la miraba en silencio, pero su corazón se agitaba por la alegría de estar junto a ella.El mundo cambiaba a su lado, era agradable.Todos los caminos eran mejores cuando tenía a su lado a Edith.Acortó los dos pasos que los separaban, ya no quería que hubiera espacio entre ellos.-Vida…Susurró en su oído, mientras que le acariciaba la barriguita, estaba anonadado, pensando que iba a ser padre.En ese momento recordó que le tenía que dar esa noticia a sus padres, pero prefirió hacerlo personalmente.Creía que sus progenitores iban a estar felices con la noticia de ser abuelos, y que a Edith la iban a recibir muy bien.Era una cena tranquila, con empresarios de primer nivel.-
Edith tuvo una charla con su hijo.-Mamá, realmente no entiendo qué sucedió con vos, este tiempo sentía que no te conocía, que borraste muchas cosas de tu vida.-¿A qué te referís?Edith estaba titubeando.-Me ocultaste que estabas saliendo con Lorenzo, me mentiste cuando dijiste que te ibas de viaje con una amiga, te fuiste con él, te callaste cuando supiste que estabas embarazada…-Nos estábamos conociendo.-Madre, no soy un niño, soy un hombre, al que no le gustan las mentiras.Al decir eso, Facundo pensó en Bernardo Ruiz y se le hizo un nudo en la garganta, sabía que le estaba ocultando a su madre algo primordial para ellos como familia.Se lo ocultaba por varios motivos que él consideraba importante.Ella estaba a miles de kilómetros y no había nada que pudiera hacer y en el momento en que se enteró de que ella estaba embarazada, no se le ocurriría decirle algo tan importante, podría perjudicar, de alguna manera, el embarazo.Facundo no tenía experiencia en tratar con mujeres emb
La noche siguiente, todos asistieron a una cena con conocidos empresarios, festejaron la navidad y la incomodidad en Lorenzo, fue notoria por Edith, pero ella tenía un contrato firmado, por lo que no pudo evitar actuar como si fuese la pareja de Julián.Las demostraciones de caballerosidad de parte del embajador eran verdaderas, y cuando bailaron juntos, la distancia le imponía la panza de Edith, que estaba cada vez más grande.Dos días después, en la mansión, Laura se encontró de frente con Lorenzo, él la ignoró y ella siguió su camino.Durante la cena, la secretaria, vio el anillo que Edith lucía en su mano, la envidia creció dentro de ella.Esa noche Edith acompañó a Julián a un evento benéfico, sólo iban ellos dos.Cristian estaba tranquilo, en cambio Lorenzo apenas podía ocultar su malestar.Laura sonreía todo el tiempo, pensando que era su oportunidad para tener un acercamiento con el viril empresario y hacer que la pareja no tenga un final feliz.Al quedarse en la mansión, Lore
Edith vio despegar el avión, estaba inquieta y no sabía el motivo, ya que pronto, Lorenzo volvería por ella.Con Facundo puedo arreglar la distancia que los separaba y el diálogo volvió a ser como siempre.Lo único que su hijo no sabía de su vida, era que ella había trabajado de stripper, y esperaba que no se enterara nunca.Las personas que lo sabían, no iban a hablar, la única que podía hacerlo, era Majo, pero no tenía contacto con su hijo.Laura la podría traicionar, ya que intentó hacerlo con Lorenzo, pero no tenía sentido que busque a Facundo sólo para contarle el secreto de su madre.De todos modos, Laura tampoco podía hablar, Edith se enteró de los documentos que firmó en esos días, para reforzar el bozal de silencio legal.Edith pensaba que sólo era ansiedad, su vida daba giros continuos.Pronto su vida se iluminará totalmente.Mientras el auto que la transportaba se alejaba a una velocidad más rápida de lo normal, de pronto, vio cómo se iluminaba el cielo de ese oscuro y frío
Al despegar el avión y cuando sólo habían hecho algunas millas, sintieron como la nave se sacudió bruscamente.Ambos hombres estaban acostumbrados a volar y por eso se dieron cuenta de que lo que sucedió, no era normal.Facundo se asustó bastante, Lorenzo lo tomó con un poco más de calma, aunque se preocupó bastante.Escucharon que una azafata les pedía que se abrochen los cinturonesJusto se los acababan de desabrochar.-¿Qué está pasando?Preguntó Facundo, tratando de disimular su miedo, pero sin lograrlo.-No sé, a lo mejor fue una turbulencia.Contestó Lorenzo, pero en ese momento, vio por la ventanilla un resplandor que venía del este, que era de donde ellos habían despegado.-¿Qué es eso?Facundo también vio el resplandor.Una azafata les pidió que permanecieran sentados.-¿Qué está pasando?Se escuchó la voz de Lorenzo.El copiloto apareció ante ellos.-Hemos perdido, momentáneamente, la comunicación con la torre de control.-¿Qué sucedió?Al parecer, hubo una explosión en el a