Brian.-Siento como el aire desaparece lentamente de mi cuerpo, las palabras de Ángelo se repiten con insistencia en mi mente “fue Julia” el eco de ese nombre me atormenta en cada fibra. Ángelo sigue parado frente a mí cubriéndose la nariz, el pañuelo comienza a empaparse con su sangre, abro la puerta de mi apartamento me hago a un lado. — Ya sabes dónde está el botiquínEntra rápidamente, lo hago después de él cuando cierro me deslizo hasta caer al suelo, el golpe de realidad me derriba por completo, la mujer con la que he estado soñando en mi enemiga número 1. Es la mujer que estoy dispuesto a destruir y a pisotear, una parte de mi quiere que todo lo que Ángelo acaba de decir es mentira y quiero convencerme de que es así. Aun conmocionado tirado en el piso frío, veo acercarse a mi amigo el traidor, se amarró una gasa en la nariz para detener el sangrado. — Esto servirá hasta que vaya al doctor –suelta con un tono muy gracioso, en otro momento me habría reído, pero no estaba de
Julia.-Volví a la habitación de mi padre, dormía y mi madre junto a él, era la imagen más dulce, me quedé mirándolos de pie en el umbral de la puerta sonriendo, pero mi momento se interrumpió con la vibración de mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón. — ¿Diga? — Sí, llamo para concretar la venta de sus oficinas señorita Nixon, mi jefe tiene la urgencia de ocuparlas de inmediato.Un nudo se me formó en el estómago. — Por supuesto ¿podríamos vernos con los abogados después del mediodía? — Claro que sí –dice al otro lado la mujer con mucha emoción, pero sin dejar ese tono serio y profesional. Recuerdo cuando adquirimos esas oficinas no deseábamos rentar, queríamos que Valley Company fuera dueña de sus propias oficinas, era desalentador sí, pero… la salud y la comodidad de mis padres era lo primordial para mí. — ¡Ahí estás! ¿Cómo está papá? –pregunta mi hermana con tono serio, su atuendo no es el típico que suele usar, es uno de mis conjuntos de chándal lo que usualmente uso cua
Julia.-— Pues las oficinas son muy amplias y tienen una ubicación bastante privilegiada, a mi jefe le fascinarán. La representante del nuevo dueño de las oficinas comenta caminando entre los cubículos de los empleados. — ¿Usted realizó el diseño? –me pregunta sacándome de mis pensamientos. — Sí –respondí con una sonrisa que no llegaba a mis ojos–. podemos mostrarle el antes y el después, quedará sorprendida.— Claro –comenta mirándonos a Cora y a mí de una manera extraña–. mi jefe tiene una petición más.Cora y yo nos miramos, confundidas. — ¿Cuál es? — Mi jefe pide que trabaje para él. Mi boca se abrió haciendo una gran O. — Él reconoce su talento y está interesado en hacer varias inversiones, créame el salario será justo –habla con superioridad. — No estoy interesada –respondo sin siquiera pensarlo, me prometí nunca trabajar para nadie más que no fuera yo misma, mi ego no me lo permite. — ¡Julia! –Cora me mira con reclamo–. disculpe denos un momento–. le dice a la mujer co
Julia.-Mi papá ya estaba instalado en nuestra casa, estaba sorprendido por el lujo en el que vivían sus hijas, no sé porque el asombro, ellos venían de un crucero que parecía ser una ciudad entera. — No, puedo creer que hayas construido esta casa desde cero ¿de dónde sacaste tanto talento? –se nota el asombro en su voz, pero cargado de amor y orgullo. — Los tuyos padre –afirmo sonriendo–. construiste una finca con trabajo duro ¿ya lo olvidaste? — Estoy muy orgulloso de ti mi niña, de ambas, pero, puedo notar que algo no está bien entre ustedes. — Todo está bien papá –finjo con descaro–. no podemos estar con una sonrisa con todo… esto. — Julia… no insultes la inteligencia de tu padre, sé que algo pasa entre ustedes, apenas se hablan o se miran, son mis hijas, no las tuve ocho meses en la panza como tu madre, pero igual vienen de mí.— No, pasa nada es solo que… comenzamos a notar que debemos tomar caminos diferentes, queremos cosas diferentes y es un poco difícil de aceptar. Me
Brian.-— ¿Maggie? ¿De verdad? Ángelo se acerca, alejándome de todos susurrando con misterio. — ¡No lo sé! Yo también me hago la misma pregunta, además el imbécil ese me cae como patada en el estómago. — ¿Por qué? –pregunta conteniendo una risita burlona–. Porque no deja de ver a Julia como si se la quisiera comer. Mis ojos casi lo fulminan.— En parte, si se acerca más de la cuenta mis planes fracasan, tengo que deshacerme de él. — ¡No! una cosa es que te quieras burlar de Julia, pero otra es que juegues con la salud de alguien, el señor Nixon no ha mejorado del todo y el idiota, es uno de los mejores en su campo así que no lo hagas Brian –su tono es de advertencia, su expresión seria hace que ceda. — De acuerdo, pero tenemos que averiguar si es la misma Maggie. — Sería mucha coincidencia, aunque no hay nadie que no se conozca en esta ciudad y más si perteneces a la alta sociedad. — Ya veremos. Julia.-Deseaba que la noche terminara, mis padres no dejaban de interrogar a Áng
Julia.-Mis emociones en este momento estaban hechas un caos por completo, tenerlo tan cerca como yo, como Julia, siento que estoy cayendo por un torbellino. — ¿Qué es lo que quieres? –susurro tan cerca de su rostro, que no sé qué esperar. Vuelve a darme esa sonrisa maquiavélica, sus ojos me miraban con tan cinismo y ahora me siento como una idiota al tener sentimientos por alguien como él. — ¡Me encanta lo dispuesta que estás! Por lo pronto me parece justo decirte que estoy detrás de Rain Bing Arch, soy su dueño y fui yo quien te quitó a mi hermano como cliente y también me quedé con el proyecto Royal de Costello. — Te infiltraste para robarte mis ideas –suelto con un resoplido cargado de indignación.— No –su mirada se endureció–. no necesito robarte nada porque soy igual o más talentoso que tú. — ¿Haces esto solo porque herí tu ego? ¡Eres un idiota! — ¡Me arruinaste! –veo el rencor brotar por sus palabras. — Y tu arruinaste la vida de muchas personas, tú y tu familia millon
Brian.-No esperaba que las cosas se descubrieran así, pero me siento aliviado de no seguir poniéndome esta ropa, ni manejando este auto. Sin embargo debo cuidarme de las represalias de Julia, esa mujer… esa mujer sonrío con un poco de orgullo, debo reconocer las agallas que tuvo al enfrentarse a un imperio como el de mi familia y comenzar desde cero. Pero, inicio una campaña para desprestigiarme sin ni siquiera conocerme, aunque bueno era un hijo de puta y holgazán… mi sonrisa se desvanece cuando una sospecha cruza por mi mente. ¿Será posible que Julia me haya seducido para distraerme? — Claro ese siempre fue su propósito, destruirme, se entregó a mí solo para llamar mi atención y así conseguir hundirme, mientras ella y su empresa iban en crecimiento. No sé si alegrarme, sentirme orgulloso o enfurecerme de lo ágil que fue la pueblerina, MI pueblerina.Me odio a mí mismo porque con solo pensarla mi cuerpo se estremece, no creo estar enamorado, no, eso no es lo mío, definitivament
Unos Días Después.- Julia.-En medio de todo el caos, la recuperación de mi padre cada vez es más satisfactoria, aunque la sesiones de quimio lo mantienen agotado, sabemos que esto lo ayudará.Mi mente ha estado ocupada, aunque mi gemela no deja de preocuparme desde que su relación encalló su aura ha estado llena de tristeza, intenta ocultarla con maquillaje, pero en inevitable notarlo. Y mi madre no ayuda cuando cada cinco minutos le pregunta por él. — Muy bien –mi madre entra en la cocina–. ahora mismo me vas a decir que pasa con ustedes dos, Cora se la pasa llorando por los rincones y tú andas perdida en tus pensamientos, cada una por su lado. — Mamá, por favor — Por favor nada Julia Caroline Nixon ¿qué pasa? Suelto un suspiro cansado, sabía con nuestra madre aquí no íbamos a poder ocultarle lo que pasaba por mucho tiempo, sin embargo no iba a contarle toda la locura de nuestra vida. — Cora tuvo una discusión con Ángelo, y no sé si se vaya a solucionar, está triste por eso y