Yara me dejó cerca de la Villa Gregg y se marchó. Antes de irse, prometió volver en diez minutos. Había visto lo adicta que ella era a la conducción, así que no pude soportar rechazarla. Acepté esperarla hasta que volviera.

Justo cuando me agaché y la vi alejarse, sentí que algo andaba mal. Había una sombra sobre mi cabeza.

Miré hacia arriba y me encontré con el director Gregg mirándome. Habían pasado casi dos años desde la última vez que lo vi.

Dos años atrás me parecía mucho tiempo. Cuando lo volví a ver, me sentí incómoda.

El director Gregg habló antes que yo.

“Me dirijo al trabajo. Cuando pasé, vi que bajabas del coche, así que pensé en saludarte”.

Hizo una pausa y preguntó: “¿Estás esperando por Raine aquí?”.

“Sí. Pronto llegará a la Villa Gregg”.

El director Gregg se dio cuenta de que mantenía la distancia con mi respuesta. Con un tono vacilante, dijo de repente: "Carol. Para ser sincero, te envidio mucho".

Cada vez que el director Gregg se refería a mí como Carol, me se