“¡Siento que siempre soy inútil! En realidad, no estoy segura de por qué te enamorarías de mí. Mi personalidad es inestable, mi cuerpo es débil, no soy tan cariñosa y ya estuve casada antes… ¡No veo qué puedes amar de mí! Pero sí me quieres, eres un hombre poderoso, apuesto y de élite. Al principio, tenía miedo… No, al principio, ¡te dije que estaba enamorada de ti como una perdedora! Estoy confundida, ¿qué viste en mí?”.

“Esperanza”, respondió él.

Pregunté con confusión: “¿Qué esperanza?”.

“Aun sigues mirando hacia el universo, incluso cuando estás en las profundidades más bajas. Si no fuera así, no me elegirías. Sra. Schick, siempre he deseado esperanza y calidez. Siempre he deseado que alguien te salvara”.

Cierto. Lance se me declaró varias veces, pero nunca le dije que sí. Esto no fue igual en el instante que apareció Zachary. Había sido por lo poderoso que él era, pero luego me dio una confianza y una seguridad que nunca antes había sentido. Él me protegió todo el tiempo. Lo v