Yara quería cambiarse a algo adecuado. Aunque yo tenía ropa de repuesto en mi coche, éramos de estaturas diferentes. Desafortunadamente, Evanesce no estaba presente. Por lo tanto, la llevé primero a un centro comercial cercano.

Yara hizo compras rápidamente. Eligió un vestido largo rosa y se lo puso.

Su nuevo vestido rosa la hacía lucir delicada y linda. Además de eso, también eligió algunos anillos y se los puso en los dedos.

Ella preguntó: “¿Me veo bonita?”.

Yara nació con buena apariencia. Sin importar lo que usara se veía hermosa.

Asentí y respondí sinceramente: “Muy bonita”.

Yara sonrió tontamente: “Rara vez me visto”.

Mientras todavía estábamos en el centro comercial, ella se puso un poco de maquillaje fresco justo en el mostrador de cosméticos. Luego, me siguió hasta la casa de la familia Hull. ¡Incluso me recordó que llevara más guardaespaldas!

Ella tenía la intención de causarle problemas a la familia Hull esa noche. Ya me había preparado para ello, ya que lo esperaba