Recordé a la mujer que tenía ante mí.

Era la dama que conocí en la cena del vigésimo aniversario de la familia Gregg. En ese entonces, incluso le había dado una buena patada.

¿Ella no había aprendido la lección del incidente anterior?

En cambio, Yara la abofeteó directamente en la cara. No fui la única sorprendida. Incluso la dama miró a Yara con una expresión estupefacta. Ella reprimió su ira y preguntó: “¿Por qué me golpeaste?”.

Yara flexionó la muñeca, luego respondió con un tono compuesto.

“¿Por qué tuviste que soltar tu mala boca? ¿Por qué debes ladrar? Mírate bien. ¿Cómo podrías soportar hablar mal de los demás con tu propia apariencia?”.

El rostro de la dama se puso pálido de inmediato. No pude resistirme y me reí mientras apoyaba a Yara.

“Yara, ¿por qué te estás molestando con ella?”.

“No puedo soportar que la gente fea provoque una escena”, dijo Yara enojada.

La expresión de la dama cambió drásticamente, pasando de pálida a extremadamente oscura. En ese momento, se e