“Señorita Shaw, tu corazón ya le pertenece a Zachary. Todavía no puedes encontrar una manera de romper todos los lazos con Dixon”.

La voz de Elaine hizo un eco en mi mente. “Solo pudiste rechazar a Dixon porque tu corazón ya le pertenece a Zachary”.

Definitivamente tenía que hablar con Dixon.

Respiré profundamente y dije: “Pero Zachary no me ama”.

“Señorita Shaw ¡eso es un gran malentendido!”. Elaine me tomó de la mano con fuerza, sonriendo cálidamente. “¡Ningún hombre trataría a una mujer que no le importe de esa manera! Eso es solo porque el amor es ciego, pero como espectadora, ¡lo veo todo! Cuando se trata de un hombre protector especialmente obstinado como Zachary, su amor por ti puede ser más profundo de lo que puedes imaginar”.

Las palabras de Elaine me dieron esperanza. “Entonces, ¿por qué él sigue rechazándome? Incluso él quería que borrara el recuerdo de nuestro momento juntos”.

Los ojos de Elaine eran tan claros como el cristal. “¿Alguna vez has considerado que quizás