La puerta de la sala de estudio se abrió desde el interior.

Inmediatamente, Isabelle vio a Cedar allí.

Cedar tenía un rostro frío, indiferente, pero extremadamente hermoso.

Ella inclinó la cabeza mientras examinaba cuidadosamente su buen aspecto. En ese instante, Lucas vino a su mente. ¡La apariencia de Cedar no era para nada inferior a la del Hermano Lucas!

“Hermano mayor, ¿dónde está mi hermano?”.

Cedar dijo en voz baja: “Le surgió algo a último minuto y se fue”.

Isabelle jadeó sorprendida. “¡¿Y por qué Hermano no me lo dijo?!”.

Cedar le lanzó una leve mirada antes de pasar junto a ella, y se dirigió a la sala de estar de la planta baja.

Mientras tanto, Isabelle siguió justo detrás de Cedar mientras pensaba en algo en su mente. ‘¿Por qué Hermano es tan cruel?’.

Cedar de repente dejó de caminar.

Como Isabelle no se dio cuenta de que él se detuvo, se estrelló contra su espalda. Cedar se dio la vuelta y vio a Isabelle frotándose la nariz con una mirada lamentable. Sus grandes