No había lugar para Cedar en la familia porque no compartía la misma sangre que todos nosotros, aunque juré que era igual que Ralph y Bella. Por que era cierto, al menos para mi, los tres eran mis hijos.

Sin embargo, con lo que dijo el abuelo...de repente me di cuenta de que todavía había una diferencia entre ellos.

Mi amor por ellos era igual, pero él era un hijo adoptivo a los ojos de los demás.

Era solo una herramienta a los ojos de mi abuelo. Aun así, mi abuelo creía que Cedar ya se beneficiaba de su generosidad.

De hecho, no había ninguna justicia real. Un chico sensato, maduro e inteligente como Cedar ya comprendía ese hecho desde hacía mucho tiempo. Por eso se negaba a inscribirse legalmente en el registro de la familia Schick.

"Abuelo, no puedo estar de acuerdo con tu sugerencia".

No me importaba lo que pensaran los demás, pero tenía que aferrarme a mis creencias. Tenía que ser absolutamente justa con mis tres hijos.

"Carol, éste ha sido mi único deseo durante muchos